Alimentación
El pan es un alimento de primera necesidad que está presente en la mayoría de mesas españolas. Cada vez, las panaderías ofrecen más tipos diferentes de pan y es complicado decidirse. En este Día Mundial del Pan te ayudamos a decantarte por el pan más saludable.
Una masa de harina de cereal, levadura, agua y sal, eso es el pan. En España, el pan forma parte de la dieta y es un acompañante indispensable en cualquier comida o menú. A lo largo del territorio existen alrededor de cien tipos diferentes de pan. Está el pan de broa, la chapata, la francesilla, el mollete, la rosca andaluza, la torta de aranda, la coca, la trenza, la hogaza o el pan bombón.
Asimismo, existen cuatro tipos de pan que presentan Indicación Geográfica Protegida. Estos son el pan de Cea (San Cristóbal de Cea, Ourense), que se caracteriza por su miga compacta y su forma redondeada, el pan de Payés (Cataluña), que es un pan rústico de corteza crujiente y miga con muchos huecos; el pan de Cruz (Ciudad Real), que es una hogaza abombada de miga densa y corteza lisa y el pan de Alfacar (Alfacar, Granada), que es dorado por fuera y blanco por dentro.
Además de los panes tradicionales, ahora, en las panaderías se pueden comprar panes de todo tipo de cereales, con frutas, con semillas, sin gluten, de masa madre, sin lactosa, con frutos secos o de sabores. Pero ¿cuál escoger?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir 250 gramos de pan al día. Aunque la duda que le surge a cualquier consumidor es ¿qué masa es mejor? ¿La elaborada con espelta, con trigo, con centeno o maíz?
El pan más sano es el que contiene más grano, es decir, el que tenga 100% harina integral. Para asegurarse de que esto sea así es necesario revisar los ingredientes del producto y prestar atención a la composición del cereal —formado por salvado, germen y endosperma—.
Por lo tanto, el pan más saludable es el integral porque contiene todas las partes del grano original y aporta mucha fibra, potasio, hierro, magnesio y vitamina B. Su alto contenido en fibra favorece a que se digiera mejor y no genera picos de azúcar, manteniendo los niveles glucémicos más estables.
Otro pan que también aporta beneficios a la salud es el pan de masa madre, el cual se elabora mediante un proceso de fermentación basado en levaduras y bacterias naturales. Esta masa es más fácil de digerir ya que contiene prebióticos generados durante el proceso de fermentación y una menor cantidad de fitatos. Además, este producto tampoco provoca picos de azúcar y si la masa madre es de trigo integral contiene más fibra que otras mezclas.