Pinchazos
La provincia de Málaga ha registrado en sus últimos días las primeras denuncias de pinchazos en zonas de ocio nocturno.
La preocupante oleada de pinchazos que recorre España en los últimos meses genera incertidumbre ahora en la Costa del Sol. Allí, concretamente en la provincia de Málaga, se han registrado las primeras denuncias de este desagradable fenómeno en zonas de ocio nocturno.
Las autoridades han atendido a 11 víctimas en los últimos días y desde las instituciones ya trabajan en medidas especiales para evitar que estos hechos se vean agravados durante la inminente Feria de Málaga, que empieza este mismo sábado.
Los constantes pinchazos a lo largo de España, que también afectaron a otros eventos multitudinarios como los Sanfermines o el festival del Arenal Sound, han generado ya un protocolo de actuación y prevención entre los cuerpos de seguridad y los servicios sanitarios.
Ahora, en Málaga se trabaja desde el ayuntamiento junto a la policía y los empresarios de discotecas y pubs para tratar de evitar nuevos sucesos en una semana en la que la afluencia de gente a la ciudad se multiplica.
Sin evidencias de sumisión química
A pesar de todos estos casos, los análisis toxicológicos no han dado muestras de la inyección de sustancias provocadoras de sumisión química y solo uno de ellos ha venido acompañado de una denuncia por abuso sexual.
Esta ola de pinchazos, al contrario de lo que ha ocurrido en otros países como Reino Unido con el éxtasis líquido, no ha dejado rastro de introducción de drogas en el cuerpo de las víctimas. Desde la policía no encuentran un móvil que justifique este suceso y plantean la posibilidad de que sea algo similar a una repulsiva moda entre la población más joven.
Primer detenido por pinchazos en Tarragona
Las fuerzas de seguridad ya han empezado a actuar contra este fenómeno y, en Tarragona, se ha identificado y detenido por primera vez al presunto autor de uno de estos pinchazos.
El suceso producido en una discoteca de La Ràpita no está relacionado con ningún tipo de robo o agresión sexual y tampoco se detectó la presencia de drogas en la víctima. A pesar de ello y tras registrar la denuncia, los Mossos d'Esquadra detuvieron al joven acusado de infligir el pinchazo.