Infección
Su pareja denuncia posibles negligencias en el postoperatorio. La mujer se encuentra en coma inducido tras sufrir una infección generalizada después de la operación.
Silvia Idalia, de 34 años, se operó del pecho, con una liposucción y transferencia desde el pecho hacia los glúteos. Tras la intervención fue varias veces a consulta con "fuertes dolores, fiebre, mareos y vómitos", señalan sus familiares. En el centro le dijeron que esos síntomas eran normales. Finalmente fue trasladada por el SAMUR al hospital de La Paz, en Madrid, donde permanece en coma inducido.
Según su pareja, tras la intervención, Silvia recibió el alta, pero a los pocos días empezó a tener fuertes dolores. Los analgésicos no le hacían efecto. Así que se pusieron en contacto con la clínica, donde les dijeron que esos síntomas eran normales. A la tercera visita, esta vez en las Urgencias del centro, fue derivada al Hospital de la Paz por una infección generalizada. Permanece en coma inducido desde hace un mes.
Daniel Poyatos, su pareja, asegura que la infección le ha afectado a órganos vitales, la piel y los músculos. En su opinión, todo se podía haber evitado si la infección se hubiera detectado a tiempo y piden a la clínica explicaciones.
El pronóstico de Silvia es grave. Permanece en la UCI y ha sido sometida a varias operaciones para intentar salvar su vida. Su familia ya ha presentado una denuncia contra la clínica para saber qué ocurrió.
La versión de la clínica
El empresario de la clínica asegura que la paciente "tuvo una operación normal, sin incidencias" y se siguieron todos los protocolos médicos. Acudió a las revisiones porque tenía dolores y se sometió a la paciente a varias pruebas: "No hubo ningún parámetro en el que se detectaran problemas". Se hicieron hasta cuatro revisiones, tres en consulta y una por videollamada.
Dicen que en la última visita "activaron el protocolo y se la llevaron al Hospital de la Paz". La infección se ha producido después de la operación por una extraña bacteria que produce gangrena.