Coronavirus
Luís Garrido, con síndrome de down, llegó a principios del mes de febrero al hospital de Ourense (CHOU). Había pasado la cuarentena por positivo en COVID con su familia. Pero, su estado empeora, presenta niveles bajos de saturación de oxígeno y debe ingresar. "Luís se subió a la ambulancia él solito” comenta su hermana, Betty, con la que vive “no sabíamos como podía reaccionar porque aunque es muy autónomo e independiente, esta situación era nueva para el. Fueron días muy complicados".
Las videollamadas fueron vitales para Luís
En el hospital estuvo arropado, desde el primer día, por un equipo multidisciplinar integrado por personal médico, enfermería, psicología que trataron de hacer su estancia lejos de los suyos lo más llevadera posible. “El primer día que lo vi estaba muy inhibido” afirma Nuria Seijas, psicóloga del CHOU, aunque poco a poco Luís fue siendo consciente de lo que estaba pasando. Mitigar los posibles trastornos emocionales que el paciente pudiera sufrir fue el principal objetivo de la psicóloga. Las videollamadas jugaron un papel “esencial”. Luís se podía comunicar con su familia y eso le ayudó a asimilar la situación en la que estaba.
Ingresó en la UCI y se temía por su vida
Sin embargo su situación empeora y es necesario trasladarlo a la unidad de reanimación. Betty Garrido recuerda esa llamada como un “mazazo”. Tenían miedo a cómo podría reaccionar un persona tan social y extrovertida como Luís. Y, una vez más, Luís les volvió a sorprender. Todo el personal sanitario que lo atendió resalta su “colaboración, fuerza de voluntad y ánimo” por salir adelante. Una semana después, su buena evolución posibilita su regreso a planta y recibir la primera y emocionante visita de su hermana a la que puede abrazar.
Muy querido en el centro en el que trabaja como bedel
Luís Garrido, conocido por su amabilidad y espontaneidad en la ciudad de Ourense, donde ha trabajado como bedel en un centro cultural, quiere volver a darlo todo en la cafetería donde trabaja ahora. De la mano de Carlos, su jefe y amigo, y tras casi un mes hospitalizado, deja atrás al coronavirus con el aplauso de todo el personal sanitario.