LA POLICÍA INVESTIGA EL ENTORNO DE LA VÍCTIMA
La agresión tuvo lugar en un camino cercano a la estación de Sant Andreu de LLavarenes, en Barcelona, hacia las siete de la mañana. El agresor la robó, la golpeó y finalmente la violó.
La mujer hacía el mismo recorrido todas las mañanas para ir a trabajar, por lo que los Mossos sospechan que el atacante conocía esta rutina y aprovechó, además, que en la zona no hay cámaras de seguridad para agredirla.
Los agentes trabajan con un retrato robot y no se descarta que entre víctima y agresor exista algún tipo de relación. Además tratan de identificar a tres personas que vieron la agresión y que no hicieron nada por ayudarla.