Explotación sexual
Confinaban a sus víctimas en dos prostíbulos en las localidades de Manresa y Mollet del Vallés donde vivían en condiciones de insalubridad.
La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Nacional, ha desarticulado una organización criminal, liderada por un hombre y una mujer, dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. En los dos prostíbulos donde pernoctaban las víctimas también se traficaba con sustancias estupefacientes y se intentaba incentivar a los clientes a comprar cocaína.
El 'modus operandi' de esta organización era captar a las víctimas en países de Sudamérica, principalmente Paraguay, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad. Se les engañaba y se les ofrecía unos trabajos dignos y unas condiciones de vida y laborales prometedoras.
Había mujeres que también eran captadas directamente en España, de la misma manera. La red delictiva pagaba todos los gastos que suponía mudarse y realizaba todos los trámites necesarios para que las mujeres captadas del extranjero y España, terminaran viviendo en dos pisos-prostíbulo. Ambos pisos estaban en condiciones infrahumanas e insalubres, y se encontraban en la localidad de Manresa y Mollet del Vallés.
Una vez dentro de los prostíbulos, el organismo criminal les retiraba los teléfonos móviles y pasaportes, y posteriormente les informaba de que tenían una deuda económica con ellos, que solo podrían pagar ofreciendo servicios sexuales. Para ello, se les obligaba a estar disponibles 24 horas al día sin descanso, aun y estando indispuestas, y tenían que tener relaciones sexuales sin protección, con violencia física y siendo grabadas si el cliente lo deseaba. Además, no disponían de libertad de movimiento y estaban continuamente controladas por cámaras de videovigilancia.
En ambos pisos-prostíbulo se traficaba con droga y se obligaba a las víctimas a ofrecer a los clientes sustancias estupefacientes y a consumirlas ellas mismas si la situación lo requería.
Durante las entradas y registros realizados en las localidades de Gavá, Manresa y Mollet del Vallés se intervinieron más de 13.000 euros en efectivo, 18 teléfonos móviles, un ordenador, 300 gramos de cocaína, una prensa hidráulica empleada en la elaboración de sustancia estupefaciente y numerosa documentación relacionada con la explotación de las víctimas. Además, se han bloqueado 11 productos bancarios, tres vehículos y un inmueble. En total han sido diez personas detenidas por los presuntos delitos de trata de humanos, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, relativos a la prostitución, contra la salud pública, contra la integridad moral y organización criminal.
La operación Joya-Aguyje, ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Manresa y llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Bizkaia y la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales de la Policía Nacional de Barcelona.
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