POLÉMICA POR UNA ESTATUA
La leyenda dice que esta mastodóntica obra no fue creada por los romanos, sino por el diablo. La chica segoviana estaba cansada de subir el agua todos los días desde el río, por lo que el demonio le prometió construir el acueducto en un día a cambio de su alma. La joven accedió, pero al salir el sol, faltaba la última piedra, por lo que ella conservó su alma y el acueducto se quedó en Segovia.