Asturias
La Policía de Gijón, en Asturias, recibió la insólita llamada de una mujer que quería sentarse en un banco que nadie había desinfectado. La mujer, que paseaba por la localidad con su madre de 98 años, llamó para preguntar qué debía hacer.
Cuando el agente descuelga el teléfono, atiende a una mujer que tenía una consulta muy particular. "Acabo de llamar porque me iba a sentar en un banco del Muro y no hay nadie para desinfectarlo que se acaba de levantar gente... ¿Qué puedo hacer?", indicaba la señora.
El policía que la estaba atendiendo le indicó que si no quería sentarse continuara caminando, pero la mujer no se dio por satisfecha con la respuesta ya que como indicaba estaba con su madre "que tiene 98 años". El agente le dijo que se sentara donde ella considerara que estaba desinfectado con una reprimenda final: "No llame a la policía para jactarse", le dijo.
Una tensa conversación entre ambos en la que esta ciudadana quería que desinfectasen el mobiliario urbano cuando alguien se levanta del mismo modo que hacen en las cafeterías. Al agente solo pudo echarle paciencia a la situación.