Jubilación

La despedida más emotiva a un voluntario de Protección Civil tras 37 años salvando vidas

Adrián empezó a trabajar como voluntario de Protección Civil en 1982. Desde entonces, ha dedicado toda su vida a ayudar a las víctimas de accidentes de tráfico o atentados.

Entre sirenas y emotivos aplausos Adrián se despidió de todos sus compañeros este fin de semana tras servir como voluntario a Protección Civil, desde 1982. Este trabajador se convirtió en voluntario cuando presenció un accidente de tráfico.

"Falleció un bebé y yo no entendía por qué la madre no había sacado al bebé", recuerda cómo fueron sus comienzos hace, hoy, 37 años. "Nos daban una bata y una camilla...¡Y tira Millas!", comenta como era al principio la profesión.

Desde entonces ha sido de los primeros en prestar ayuda en situaciones tan duras como siniestros en carretera. En total, tres accidentes aéreos y 19 atentados, como la bomba en el cuartel de Guzmán el Bueno, en la Comisaría de San Blas o en la Plaza de República Argentina.

De todo lo que ha vivido, hay algo que Adrián no logra borrar de su mente: "Me prometí que no lo volvería a hacer aunque me despidiera. En el 11-M, entregar los cuerpos a los familiares".

Pero Adrián también atesora cientos de momento que le dibujan una gran sonrisa: "Cuando sacas a un niño adelante, y sale contento y feliz", nos asegura. Quienes están felices son sus compañeros por tener al lado, durante más de 30 años, a una persona como él.

Ahora dice que ha llegado el momento de dejar paso a la juventud. Adrián se retira, y lo hace montado en su vehículo del Samur, dedicado a su gente y a todas las vidas que ha logrado salvar.

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