SEGUNDA MUERTE EN 24 HORAS

Investigan la muerte de otro hombre tras ser arrestado por los Mossos en Salou

Se ha abierto una investigación para esclarecer la muerte de otro hombre en Salou (Tarragona) tras ser reducido por agentes de la policía autonómica, después de que apuñalara y agrediera a su pareja. Su muerte se suma a la de Alfons Bayard, el actor que también falleció cuando los Mossos intentaban reducirle por "causar desorden público y molestar a los clientes de una cafetería" en Barcelona.

Los Mossos d'Esquadra investigan la muerte de un hombre que perdió la conciencia tras ser esposado por los agentes después de agredir gravemente a su pareja en un piso de Salou (Tarragona), ha informado la policía catalana.

Sobre las 22 horas del miércoles, los Mossos recibieron el aviso de que una mujer estaba pidiendo auxilio, y los agentes se desplazaron al piso, donde encontraron a la víctima con heridas de gravedad y a un hombre --que resultó ser su pareja-- golpeándola.

Los agentes intervinieron para separarlos, y en esta maniobra el hombre se mantuvo "muy violento" y golpeó a los agentes que lo intentaban reducir para esposarlo.

Un tiempo después de estar esposado, el hombre perdió la conciencia, motivo por el que los agentes y efectivos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) iniciaron maniobras de reanimación, pero el hombre murió.

La mujer fue atendida por el SEM a consecuencia de las heridas que presentaba y trasladada a un centro hospitalario.

El director general de la Policía, Manel Prat, ha ordenado la apertura de una información reservada sobre los hechos que instruirá la División de Asuntos Internos de los Mossos, y el juez ha decretado el secreto de actuaciones.

Uno de los fallecidos fue el actor Alfons Bayard
Además, el otro fallecido este miércoles por la tarde tras ser reducido por los Mossos en la plaza Molina de Barcelona es el actor Alfons Bayard, de 47 años vecino del barrio de Sant Gervasi.

Según consta en su página web, ha participado en las series de televisión Hospital Central, Aída, Pelotas, La Riera, Ventdelplà, El Cor de la Ciutat, Temps de Silenci, películas como 'Tots volem el millor per a ella', 'Blog', 'Fuerte Apache', y en videoclips, cortometrajes, anuncios y telefilms.

Todo comenzó cuando, a las 18.22 horas, los Mossos recibieron el aviso de que estaba provocando molestias en la terraza de la cafetería-panadería Bopan de plaza Molina y que estaba "aparentemente muy alterado", según el comunicado oficial de la policía catalana.

La primera patrulla actuante pidió refuerzos "ante la actitud hostil del hombre al ser identificado, primero, y esposado, después", y una vez reducido por varios agentes y esposado, observaron que había entrado en parada cardiorrespiratoria.

Según datos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), recibieron el aviso a las 18.37 horas y enviaron una ambulancia medicalizada con un técnico, un enfermero y un médico, que practicaron al afectado la reanimación cardiopulmonar, trasladándole al Hospital Clínic, donde ingresó en parada cardiorrespiratoria.

"Molestó a los clientes"
El camarero del bar que avisó a los Mossos, Miguel Angel Méndez, ha explicado que el hombre se sentó en la terraza sobre las 15 horas y "comenzó a molestar a los clientes", por ejemplo a dos chicas que tomaban un café con leche, ya que irrumpió en su mesa.

"Entonces las chicas entran a dentro, pagan, estaban con miedo, y dicen que el señor les decía que es el fin del mundo, que tengan cuidado, que pueden pasar muchas cosas", ha indicado, además de puntualizar que el hombre no consumió alcohol, solamente un cortado, una agua Vichy y un bocadillo.

El camarero del Bopan se vio obligado a pedirle que no molestara a la clientela porque se sentó en otra mesa de otra chica, por lo que cambió de mesa, pero al negarse sobre las 18 horas a dejar una mesa libre para un grupo, el camarero llamó a los Mossos.

"Me dijo que no se iba en tono alto y agresivo, y me dijo quién era yo para decirle que se levante, y me dice: llama a la policía", ha explicado el camarero, que finalmente lo hizo.

Cuando llegaron dos agentes él estaba dentro pero salió al escuchar que tiraban las mesas, ya que el hombre tiró una mesa contra los agentes y removió toda la terraza, según este testigo, que ha apostillado que entre las 15 horas y las 18 estuvo molestando a clientes.

Según esta versión, un policía se puso encima de Bayard, y le mordió el brazo, y al otro agente "le quiso agarrar los genitales", y mientras el hombre estaba en el suelo boca abajo, llegaron otros dos agentes que le lograron esposar, y cuando los Mossos le intentaron levantar ya no reaccionó.

"Entonces le quitan las esposas y empiezan a reanimarle", aunque quien hizo la reanimación fue una doctora que pasaba por allí en ese momento y que, según otros testigos, estuvieron una media hora entre ella y otro hombre. Sobre si tenía algún síntoma raro, el camarero ha asegurado que, de las palabras que cruzó con él, no lo notó, y que su aspecto era normal e iba bien vestido.

Vecinos coinciden en que era una persona "normal"
De hecho, una vecina del inmueble donde vive la madre del fallecido, en la calle Balmes, a escasos metros de la plaza Molina, ha explicado que el hombre, que vivía solo en el barrio y estaba divorciado, no tenía ninguna enfermedad ni adicción, era muy normal y cada día comía con su madre.

El mismo día de la muerte había ido a casa de su madre, una mujer de buen nivel económico, con varios pisos y que había regentado una tienda de moda en el barrio, y según esta vecina, que no ha querido revelar su nombre, no padecía ninguna enfermedad, adicción o alteración.

Un camarero del bar colindante, Ricardo, que presenció la actuación policial, ha explicado que Bayard era vecino del barrio y que siempre había sido "una persona normal" pero que desde el sábado estaba alterado y nervioso.

Según su versión, el actor dio un "patadón" a un mosso y mordió a otro para resistirse a la detención, por lo que los agentes no podían con él, y realizaron una maniobra en la que como máximo participaron tres agentes, pese a que en total acudieron ocho agentes.

Y otra versión de su detención
No obstante, otros testigos de lo ocurrido, que no han querido dar sus nombres, han asegurado que siete agentes le redujeron y que "estaba inerte" desde antes de que llegara la ambulancia, y que nunca llegó a estar esposado, según esta versión, que contrasta con la del camarero del Bopan, que sí dice haberlo visto con esposas.

Según la versión de estos dos testigos, el hombre estaba con la conciencia alterada, o por el alcohol o alguna droga, pero no estaba haciendo nada más allá de molestar verbalmente a algunos clientes, y "murió con siete agentes encima".

Han asegurado que el hombre se resistió "de manera activa y violenta" y cuando fue atendido por los sanitarios tenía un ojo morado.

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