EN LA MALAGUETA

Intervienen una boa de 1,5 metros utilizada por dos menores como reclamo para los turistas en una playa de Málaga

La ofrecían a los bañistas para que se hicieran fotos con ella, a cambio de 5 euros. Tras recibir el aviso fue una patrulla del Grupo de Protección de la Naturaleza la que se personó e intervino al reptil.

Agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza (Grupona) de la Policía Local de Málaga han intervenido una serpiente boa constrictor de 1,5 metros de longitud tras comprobar que estaba siendo utilizada como reclamo fotográfico a cambio de dinero en una playa de Málaga.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 16.30 horas del sábado 18 de mayo en la zona de arena de la playa de la Malagueta, a la altura del paseo marítimo Matías Prats, donde una dotación de policías locales de la Jefatura de Distrito Este se personó tras recibir aviso de la Sala 092, comprobando como había un joven ofreciendo una serpiente para que los bañistas se fotografiasen con ella a cambio de dinero.

Además, su acompañante, que decía ser el propietario del animal, portaba una pequeña pizarra en la que constaba un precio de cinco euros por cada fotografía individual y de ocho si en la imagen aparecían dos personas, manifestando que desconocían que esa actividad fuese ilícita.

Tras dar aviso al Grupona, una dotación de policías locales especializados para este tipo de casos se personó en el lugar, comprobando que el animal se encontraba en el cuello de uno de los implicados, concretamente un menor de 17 años, han precisado desde la Policía Local en un comunicado.

Los policías locales procedieron a inspeccionar al reptil, pudiendo apreciar que se trataba de una boa constrictor, especie incluida en el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) por lo que proceden a solicitarle la documentación del animal, al que manifiesta ser su propietario, un ciudadano de nacionalidad eslovaca y 35 años sin domicilio conocido en España, si bien aportó a efecto de notificaciones el domicilio del menor, situado en un pueblo de la provincia de Granada.

Preguntado, expuso a los agentes que llevaba siete años con la serpiente, que compró en el Reino Unido, habiéndola importado recientemente a España, manifestando no poseer ningún documento justificativo de su compra.

Dado que el habitáculo en el que el ofidio se encontraba instalado era una bolsa de cuero con un agujero que posibilitaba su fuga, además de que por sus cuatro cuatro kilogramos de peso estaba catalogado por la Ordenanza Municipal Reguladora de Bienestar, Protección y Tenencia Responsable de Animales como animal salvaje peligroso.

Los agentes locales del Grupona lo intervinieron, levantándose acta y haciendo entrega de una copia a su propietario, siendo trasladada al Centro Zoosanitario, precisando investigarse previamente que no se adquirió por medio del tráfico ilícito de especies para su futura devolución.

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