Asesinato
La prima de la dueña de Lola cuenta que en varias ocasiones el acusado de asesinar a Lola había amenazado a todo el pueblo.
En la localidad murciana de Campos del Río los vecinos están en pie de guerra contra el acusado de matar a golpes a una perrita. El malestar en el municipio es tan grande que incluso se ha decretado un día de luto oficial por la muerte de Lola.
El supuesto atacante, según relatan los residentes, habría comenzado a dar patadas a Lola al verla orinar en la esquina de su casa. La agresión fue tan salvaje que el animal murió por las heridas causadas a consecuencia de los golpes. Acto seguido agredió a su dueña.
La alcaldesa de Campos del Río ha confirmado que mientras el autor del crimen estaba dentro de su casa con la Guardia Civil "sacó dos cuchillos y los mostró por una ventana a los vecinos que estaban manifestándose fuera", pidiendo "justicia para Lola".
De hecho, los propios habitantes de la localidad han puesto en valor que María, la dueña de Lola, es una vecina ejemplar, que siempre limpiaba con agua el lugar donde orinaba su perra y recogía las deposiciones con una bolsa.
Mata a una perra porque orinó cerca de su casa
María José, prima de la dueña de Lola, ha confirmado en Espejo Público que el agresor había amenazado al vecindario varias veces: "Desde su primera hora ya empezó a amenazar a la gente. Puso carteles en su puerta advirtiendo que cualquier perro que pasara por allí tendría consecuencias. Después puso notas en los coches. No pensábamos que la amenaza podía hacerse real", ha relatado.
Según consta en la denuncia, el acusado "se bajó del coche, y sin mediar palabra alguna le propinó una brutal patada que irrogó una fractura en el cuello al animal provocándole la muerte. Sin margen alguno de defensa por parte del can".
Al respecto María José ha detallado que el día de los hechos la perra iba suelta y olfateando por la calle, "como perros que son", y que en un momento del paseo el animal giró la esquina y ahí se encontró con el agresor. "No le dio tiempo a mi prima a nada porque directamente le metió una patada. Mi prima bajó corriendo y el hombre la increpó y la empujó contra la pared", ha explicado.
Además, según María José, el acusado "tenía una cámara de vigilancia enfocando a toda la calle, cuando eso no se puede hacer".
Hasta dos años de cárcel
En febrero se aprobó la modificación del Código Penal para ampliar las penas por maltrato animal. Se estableció una pena de 18 meses hasta dos años de cárcel si el maltrato acaba con la muerte del animal, y de tres meses a 18 meses de cárcel las agresiones que impliquen atención veterinaria.