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Crimen Marta Calvo

La Guardia Civil duda de la versión del acusado por el asesinato de Marta Calvo: "Es imposible limpiar todo tras un descuartizamiento"

Agentes de la Guardia Civil que participaron en la investigación del crimen de Marta Calvo aseguran que "es imposible limpiarlo todo" en la escena de un descuartizamiento.

La Guardia Civil busca el cuerpo de Marta Calvo en una cantera cercana al municipio de Manuel, en ValenciaEFE/Ana Escobar

El juicio por el crimen de Marta Calvo, la joven de 25 años asesinada en Manuel (Valencia), continúa con la declaración de agentes de la Guardia Civil que participaron en la inspección de la vivienda donde supuestamente se produjo el crimen, vehículos del acusado y en la búsqueda de los restos de la joven en el vertedero de Dos Aguas.

Fue el propio acusado quien se entregó a la Guardia Civil en diciembre de 2019 y declaró haberla descuartizado tras encontrarla muerta después de mantener relaciones sexuales. Sin embargo, los agentes que han declarado este miércoles han puesto en duda esa versión.

"En los últimos años he estado en cinco escenas de desmembramientos, siempre queda algún resto, es imposible limpiarlo todo, hay fluidos que no se pueden quitar, y aunque los limpies a la vista, el olor hubiese sido captado por el perro", ha explicado uno de los agentes. De hecho, esta misma persona ha asegurado que llegó a encontrar restos de un caso hasta 5 años después en una vivienda por la que había pasado más gente.

La búsqueda de Marta Calvo

Los restos de Marta Calvo siguen sin aparecer y su madre, Marisol Burón, declaró este martes visiblemente emocionada contó detalles de la relación con su hija y de la conversación que tuvo con el asesino confeso de la joven cuando todavía la estaban buscando, así como acusó al sospechoso de robarle su duelo.

Los agentes del Instituto Armado han explicado que para encontrar los restos de Marta Calvo "se removieron unas 16.800 metros cúbicos de basura (35 x 80 metros y seis de altura) desde diciembre de 2019 a agosto de 2020 en una operación en la que participaron diariamente hasta unos 22 agentes de la Guardia Civil", aunque durante el confinamiento se redujo a 10.

En este tiempo, también han roto a mano balas prensadas de basura y se han rastrillado los restos. En los trabajos, llegaron a encontrar 25 restos sospechosos que, tras ser analizados en Instituto de Medicina Legal, fueron descartados.

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