Romina Celeste
Homicidio, malos tratos, lesiones, profanación de cadáver y simulación son los cargos que ha presentado la Fiscalía contra el marido de Romina Celeste Núñez, la primera víctima de la violencia machista de 2019.
En circunstancias desconocidas, la joven paraguaya perdió la vida en la madrugada de Año Nuevo de 2019 en su casa de Costa Teguise (Lanzarote). Su esposo quemó el cadáver, los decuartizó y posteriormente lo arrojó al mar. Días después fue al cuartel de la Guardia Civil para denunciar su desaparición.
El Ministerio Fiscal considera que existen indicios suficientes para acusar a Raúl D.C. de homicidio, por más que hasta ahora este haya mantenido la versión de que se encontró muerta a su mujer al regresar a casa de madrugada tras haber consumido drogas y que se asustó tanto, que decidió hacer desaparecer su cuerpo.
El Juzgado número 1 de Arrecife ha dado por terminada la primera fase de la instrucción de la causa, al dictar un auto en el que dispone que comience a prepararse un futuro juicio ante Jurado, al apreciar la existencia de un delito de su competencia (homicidio).
En el juicio la acusación va a defender que el marido de Romina maltrató al menos en dos ocasiones a la joven: el 8 de agosto de 2018 en un hotel de Arrecife, cuando "la golpeó en repetidas ocasiones", y el en torno al 29 de diciembre, día en el que la joven se presentó de madrugada en el Hospital de Lanzarote con lesiones. Aunque en esta ocasión ningún médico pudo atenderla porque antes el marido apareció en el hospital y se la llevó de allí. Dos días después perdió la vida.
La Guardia Civil detuvo a Raúl D.C. tras interceptar una conversación telefónica en la que contaba a un familiar cómo se había deshecho del cadáver. Durante días se buscó su cuerpo por la costa de Lanzarote, pero sin resultados.