Pájaros muertos
Desde enero del año pasado, 1866 pájaros han muerto por chocar contra edificios con 'efecto espejo', pistas de pádel y marquesinas de autobús.
En muchas ocasiones, las ciudades se convierten en una trampa mortal para las aves. No solo por la electrocuciones, sino también por la multitud de edificios denominamos de 'efecto espejo'. Este tipo de infraestructuras provocan la mortalidad de miles de pájaros que chocan contra ellas. Y es que estos, en su vuelo rápido, no ven los vidrios o los espejos reflectantes y colisionan contra ellos con un fuerte impacto que les acaba causando la muerte.
Según los datos de Agentes Rurales, desde el año pasado han muerto 1866 aves. Un 60% ha ocurrido por chocar contra edificios acristalados, el 20% contra el metacrilato de las pistas de pádel y otro 20% en marquesinas translúcidas de las paradas de autobús.
Por ello, la Fiscalía de Medio Ambiente de Barcelona exige tanto a las empresas con edificios 'efecto espejo' como a las pistas de pádel y a las marquesinas tomar medidas para evitar o reducir estas colisiones y, así, preservar la fauna.
Según el cuerpo de Agentes Rurales, han incrementado las acciones para minimizar la mortalidad de aves contra estructuras de vidrio. Unas actuaciones que han intensificado en los últimos tres meses con una media de 125 más concentradas en las pistas de pádel.
Han detectado 73 especies de aves afectadas, y un 75% de ellas están protegidas. Algunas de ellas amenazadas, como, por ejemplo, el cernícalo pequeño o el bosquerero común, que se encuentra en peligro de extinción.
Alguna de estas medidas pasarían por poner adhesivos, vinilos o materiales visibles que eliminen este efecto espejo. De hecho, ya hay edificios que han tomado medidas y han adaptado sus instalaciones.
El archivo municipal de Palafrugell, por ejemplo, ya protegió con vinilos sus cristales. O la pista de pádel situada en la localidad de Margarida i els Monjos, en el Penedés, que colocó una red en sus paredes acristaladas para evitar el efecto transparente.