Incendio Vall d'Ebo
El 112 de la Comunidad Valenciana ha anunciado que el fuego evoluciona "favorablemente" gracias a la alta humedad.
Comienza el fin de la pesadilla en Alicante. El incendio forestal que estaba quemando Vall d'Ebo desde la semana pasada ha quedado controlado este domingo, tras el trabajo realizado por los cuerpos antiincendios. El fuego ha calcinado hasta 12.150 hectáreas.
El Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante ha sido quien ha dado la noticia. Las llamas, que se habían dado por estabilizadas el pasado viernes, han quedado bajo control a partir de las 13:30 horas de este domingo.
Controlado y con una "evolución favorable"
A pesar de que el incendio está bajo control, los bomberos señalan que las labores de extinción no se completarán "pronto", aunque afirman que se mantiene la "evolución favorable". En esa misma línea ha ido el 112 de la Comunidad Valenciana, que ha indicado que el factor que provoca esa evolución positiva es la alta humedad.
El propio Centro de Coordinación de Emergencias valenciano ha informado que se ha logrado poner el fuego bajo control gracias al trabajo de los medios terrestres que, durante la noche del sábado al domingo, han conseguido controlar tres zonas.
De la misma manera, en esas tareas realizadas para controlar el incendio han trabajado dos autobombas, dos brigadas de la Generalitat y dos dotaciones de bomberos de Alicante. Más tarde, ya por la mañana, se han unido otras cuatro equipos de bomberos más.
Dos catástrofes en menos de un año
Así pues, se empieza a poner fin a una situación que ha destruido 12.150 hectáreas de vegetación de la Vall d’Ebo, dejando una imagen más propia de un paisaje volcánico que de un valle de la provincia de Alicante.
La alcaldesa del municipio, Leonor N. Jiménez Damaso, ha aseverado que la última semana ha sido "la más dura" desde que ocupa el cargo. Aun así, manifiesta que "parece un milagro de la virgen de agosto que no se haya quemado el pueblo ni nadie haya resultado herido".
Por otro lado, asegura que ha trasladado al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la importancia de repoblar la zona de vegetación con especies autóctonas, así como la necesidad de actualizar el plan de incendios de la localidad.
En la inmensa zona calcinada, no queda ni rastro de la fauna del lugar. Es la segunda gran catástrofe que vive el valle en lo que va de año. Entre los meses de marzo y abril, un diluvio dejó hasta 1.098 litros por metro cuadrado.