MADRID | PRIMER JUICIO CONTRA EL COLECTIVO
La líder del movimiento feminista Femen Lara Alcázar, ha manifestado este martes que lo que pretendían al irrumpir en una manifestación contra el aborto el pasado 17 de noviembre era llevar a cabo una protesta pacífica para reivindicar el derecho de las mujeres a decidir sobre la interrupción en el embarazo y en ningún momento provocar una acción violenta.
Así lo ha asegurado Alcázar tras su declaración ante la magistrada del Juzgado de lo Penal 19 de Madrid que hoy juzga a ella y otras cuatro miembros del colectivo por irrumpir en dicha marcha mostrando los pechos. La líder del movimiento, que ha respondido solo a las preguntas de su defensa, ha hecho hincapié en que pretendían que la protesta fuera pacífica, tal y como ha definido al movimiento. Durante su declaración ha reconocido que no opusieron resistencia a la detención de la Policía, más bien al contrario, cuando los agentes les apartaron de la marcha se quedaron en el perímetro que estaba marcado. "Nos sentimos reconfortadas porque las personas que estaban allí nos estaban atacando.
De no ser por aquella intervención hubiéramos salido peor paradas", ha dicho. Alcázar ha explicado que solo pretendían tomar una fotografía para mostrar las posturas enfrentadas sobre la cuestión del aborto entre las asociaciones provida y su colectivo."Nuestras protestas son siempre totalmente pacíficas nunca hacemos uso de la violencia. Cuando acudimos al lugar para hacer la fotografía y pusimos un pie en la calle vimos como las personas que estaban al principio de la manifestación se abalanzaron con nosotros, nos zarandearon, nos dieron con paraguas nos pintaron con pintura roja y se formó un caos", ha denunciado.
La Asociación Enraizados en Cristo y en la Sociedad, que ejerce de acusación, solicita penas de seis años y medio de prisión para cada una de ellas. El colectivo católico y antiabortista acusa a las miembros de Femen de exhibicionismo, desórdenes públicos, resistencia contra la autoridad y un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas y reclamará que ingresen en prisión --con una condena que superaría los 30 años de cárcel-- en la vista oral.
En su escrito, relatan que la concentración organizada por Hazte Oír y Derecho a Vivir y que partía desde la Puerta de Sol se vio interrumpida por las cinco mujeres que se "abalanzaron sobre la cabecera de la manifestación, comenzaron a exhibir y lanzar gritos con consignas abortéis tras como 'joderos' en presencia 'de numerosos menores de edad' ante los que también realizaron 'gestos obscenos'.La Fiscalía pide nueve meses de prisión para cada una de las activistas y una multa de 1.800 euros por desórdenes públicos y resistencia a la autoridad. Explica que cuando los agentes presentes en la concentración intentaron apartarlas, éstas "mostraron una actitud de desprecio" y lanzaron manotazos y patadas.