Extremadura
Entre polémica llega este lunes en Extremadura el viaje inaugural de la primera fase de la plataforma de Alta Velocidad Plasencia-Badajoz, entre las estaciones de Cáceres y Badajoz. El Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asisten al trayecto con una inversión de 1.700 millones de euros. Pese a la inversión, muchos vecinos denuncian que todavía siguen muy mal comunicados con el resto del país.
Colectivos y oposición consideran además que el servicio no reúne las características para ser denominado como 'alta velocidad'. El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, viajará junto al Rey y al presidente del Gobierno en el trayecto hasta Badajoz, donde se realizará un acto institucional. El viaje partirá a las 16:30 horas desde Cáceres, y con una parada previa en Mérida, llegará a Badajoz a las 17:50 horas.
La línea de Alta Velocidad cuenta con 150 kilómetros de largo y el rey Felipe VI ha inaugurado este primer viaje. El tramo es el primero de los tres que integran el corredor de alta velocidad a Extremadura. Se completará con otros dos tramos, Madrid-Oropesa y Tayuela-Plasencia. El tren alcanzará los 180 kilómetros por hora en las vías extremeñas, aunque retornará a la media de 89 kilómetros por hora cuando entre en Castilla y León.
Velocidad limitada por el momento
Durante la primera fase de la plataforma de Alta Velocidad se pondrá en servicio con vías en ancho ibérico con traviesa polivalente -permite el cambio a ancho estándar en un futuro- junto a la señalización de ASFA Digital (nuncio de Señales y Frenado Automático). Al explotar inicialmente en ancho convencional, se limita la velocidad media de todo el trayecto.
Gracias al futuro aumento de la velocidad media por el trazado, se permitirán velocidades máximas de 200 kilómetros por hora. Mejorarán los tiempos de viaje y la fiabilidad en la circulación. El dato de velocidad de circulación a 89 kilómetros por hora ha desatado muchas críticas desde la ciudadanía y en redes sociales.