Taxis
¿Cuáles son los objetos que más se dejan los usuarios en los taxis? A los conductores no les faltan anécdotas para contar.
¿Quién no se ha dejado algún objeto tras bajarse de un taxi? Olvidarse de una sudadera, un móvil o incluso la cartera no es tan raro si lo comparamos con las cosas que algunas personas han dejado atrás. Seguro que quedan impactados, al igual que los pobres taxistas, que son los que terminan llevándose la sorpresa, o el susto...
Mónica Carrillo, presentadora de Antena 3 Noticias Fin de Semana, ha aprovechado esta excusa para poner a prueba a su compañero Matías Prats: "¿Qué crees que se han dejado alguna vez en un taxi? Un vestido de novia, los restos de un familiar o una piscina inflable". "Cualquiera me parece posible pero voy a tirarme a la piscina y me quedo con la hinchable...", decía Matías, y ha acertado, pero son los tres objetos los se han llegado a dejar varias personas en la parte de atrás de un taxi.
"Puedes encontrarte de todo, tengo compañeros que encontraron cestas de Navidad e incluso un animal", nos cuenta un taxista, que nos confiesa que a él le dejaron drogas, como el que dice... "La droga la tiré, cuando me encontré el animal llamé a la Policía y el resto a objetos perdidos", concluye.
Vestidos de novias, una urna con cenizas de un familiar y una bolsa llena de juguetes sexuales son solo algunos de los objetos más curiosos que los usuarios se han dejado al bajar de un taxi, incluso lagartos vivos han llegado a olvidar en el interior del vehículo.
Los taxistas acumulan anécdotas que rozan el surrealismo. "Bolsos, teléfonos y mochilas con portátiles", esos son los objetos estrella que pierden los usuarios. Eso sí, hay despistados en todo tipo de categorías: "La máscara de juegos de ordenador, extensiones de pelo, secadores de uñas, un trofeo de cristal de un torneo de tenis...", nos cuenta Isabel García, directora general de 'Freenow' España.
La recomendación ya se la pueden imaginar: "Antes de salir del taxi miro siempre...", dice un hombre. Ya saben no se despisten mucho si no quieren perder la cabeza.