Estas son algunas de las señales que indican la pertenencia de alumnos a bandas juveniles

Los últimos tiroteos del fin de semana en Alcorcón y Fuenlabrada con dos muertos han hecho saltar las alarmas en la Comunidad de Madrid. Por ello, el Gobierno regional presidido por Isabel Díaz Ayuso ha enviado a todos los colegios e institutos de la comunidad una serie de protocolos de obligatorio cumplimiento para prevenir que alumnos entren en bandas juveniles o detectar integrantes.

Estos protocolos incluyen una serie de pautas que podrían ayudar a los docentes a detectar señales de alarma sobre la pertenencia a bandas criminales. Señales como figuras de animales, regalos al líder o llevar anillos con picos o puntas.

Señales de alerta para los colegios e institutos

En el caso de poder ingresar o pertenecer a una banda juvenil, algunas de las señales de alerta que se recoge el Gobierno madrileño son que el alumno lleve dibujos extraños o con simbología de grupos violentos en la ropa (cinturón, detrás de la gorra...) mochila o en los libros; que porte anillos ostentosos de metal con picos o puntas; armas blancas o cúter, lápiz afilado, bolígrafo manipulado, cinturones con hebillas de metal.

Que el alumno haya cambiado de forma radical su imagen corporal utilizando camisetas con números. Otro de los indicadores es que tenga figuras de animales como un león, murciélago, escorpión, águilas, dragones; una particular forma de caminar o hablar; que utilice bandanas o gorras tipo beisbolera; que use collares con bolas de colore negro, amarillo, negro, azulo blanco.

Los tatuajes alusivos a la pertenencia a uno de estos grupos también son otra de las señales, como practicar o realizar frecuentemente signos o señales con las manos. El tipo de calzado y marca, también puede ser relevante. Si sus compañeros se dirigen a un alumno con las manos atrás, puede ser un signo de liderazgo de banda, también si están pendientes de lo que dicen o imitan su comportamiento.

Si algunos de los compañeros del centro se hacen responsables de actos o acciones que no han cometido, podrían pertenecer a bandas juveniles. También si un alumno suele intervenir directamente en conflictos en que se encuentran involucrados sus amigos.

"No existe en nuestra región una percepción generalizada de inseguridad vinculada a estas bandas, pero sí hay un goteo de hechos que son realmente inaceptables ante los que no podemos permanecer impasibles", explicaba el vicepresidente, consejero de Educación y Universidades, Enrique Ossorio.