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Enormes erupciones de lodo aparecen de forma misteriosa en la ría de Bilbao

La Agencia Vasca del Agua (URA) investiga el origen de estas balsas.

Este pasado lunes, unas enormes burbujas de lodo emergieron de forma misteriosa en la ría de Bilbao. El fondo de la ría es una mezcla de lodos y sustancias contaminantes, fruto de décadas de actividad industrial. Ahora, la Agencia Vasca del Agua (URA) investiga el origen de estas balsas.

La columna vertebral de Bilbao

La ría de Bilbao es la desembocadura que forma el sistema de los ríos Nervión e Ibaizábal. Es la columna vertebral de Bilbao, que lo atraviesa dividiendo el territorio en dos: a la derecha, Deusto, Uribarri, Begoña y Otxarkoaga-Txurdinaga, y a la izquierda, Basurto-Zorroza, Rekalde, Abando e Ibaiondo.

La ría se prolonga 23 kilómetros hasta su desembocadura en el mar, entre los municipios de Santurce, Guecho y Ciérvana.

Contaminación en la ría onubense

Hace 4 años Greenpeace denunció la "grave contaminación" acumulada en las balsas de dragados de la ría de Huelva. En aquel momento, 9 activistas de diferentes países desplegaron una pancarta de 50 metros de largo y 6 de ancho con el lema: "El mar no es una cloaca. Marismas sin contaminación" para exigir que se pusiera fin a "los lodos tóxicos" y a "la destrucción" de los espacios protegidos.

En este sentido, la ONG ambientalista advierte que "el modelo de desarrollo actual basado en industrias contaminantes está obsoleto" y urge alternativas de desarrollo económico "basadas en la conservación de ecosistemas".

Asimismo, el 15 de julio de 2021 la Audiencia Nacional dictaba sentencia a favor de Greenpeace y abría la puerta para que la planta de celulosa de Ence saliera de la ría de Pontevedra.

Una noticia que desde la organización celebraron porque "los intereses políticos y económicos nunca deben pasar por encima del bien común y, menos aún, sobre esos reductos de biodiversidad de los que depende el futuro del planeta".

La sentencia anulaba a todos los efectos la prórroga hasta 2073 que el gobierno de Mariano Rajoy concedió en 2016 a Ence.

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