Alemania
La ministra de Exteriores alemana, del partido de Los Verdes, ha fichado a la copresidenta de Greenpeace para su gobierno.
Jennifer Morgan, era hasta ahora copresidenta de Greenpeace en Alemania, será a partir de ahora comisionada para el Clima en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Un cargo de nueva creación dispuesto por Olaf Scholz. "Para mi es un nombramiento perfecto y una señal importante para la protección internacional del clima", dijo la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock.
Morgan deberá asumir el cargo el 1 de marzo, primero en su calidad de comisionada especial y posteriormente como ministra adjunta de Exteriores, encargada de asuntos relacionados con el clima. Aunque para ello tendrá primero que adquirir la nacionalidad alemana, ya que Morgan es estadounidense. Morgan está desde 2016 al frente de Greenpeace trabaja en Amsterdam, vive en Berlín y habla alemán.
Según Greenpeace, Morgan ha estado en todas las conferencias internacionales sobre el clima desde la primera que se realizó en Berlín en 1995.
Se considera una decisión revolucionaria y no exenta de polémica. La Unión Cristianodemócrata (CDU), principal partido de la oposición, ha criticado el nombramiento de Morgan a quien calificó de activista de un lobby. La organización anticorrupción Transparencia Internacional, en cambio, no ve problemas en el nombramiento de Morgan.
La lucha contra la crisis climática fue uno de los puntos centrales del tripartito en las últimas elecciones alemanas formado por el Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y el Partido Liberal.
Se trata de la primera vez que un gobierno alemán, integrado desde diciembre por cinco ministros ecologistas, algunos de ellos en puestos clave, adopta esta figura. El gabinete de Scholz ha hecho del clima una de sus grandes prioridades, con un objetivo muy ambicioso: para 2030, el consumo eléctrico debe provenir en el 80 por ciento de energías renovables.
El recién estrenado gobierno de Olaf Scholz ha recibido amplias críticas por su posición ambigua en el conflicto con Rusia por Ucrania. Se le ha acusado de dilapidar el crédito político de Angela Merkel. Alemania depende en muy buena medida del gas ruso tanto en su industria como en sus hogares