EL SÁBADO EL DÍA QUE MENOS SE ROBA
Sisar, robar, saquear... el verano es muy propicio para este tipo de delitos. La estadística reproduce una realidad en la que el peor día es el lunes de madrugada, seguido de los martes y los jueves. Curiosamente, el sábado es el día que menos robos se cometen.
El mayor temor de los españoles en el caso de una intrusión de este tipo es estar dentro de la vivienda cuando se produce. Por eso, se aconseja no comentar en redes sociales que estamos de vacaciones, lejos de nuestra casa, porque los ladrones se lo toman como una invitación.
Los expertos recomiendan precaución y sentido común. Entre otras cosas recuerdan que es conveniente encargar a un vecino que recoja la correspondencia del buzón, no bajar completamente las persianas y estar pendientes de las marcas que puedan aparecer junto a las puertas; señales que algunas bandas de ladrones colocan para indicar que la vivienda está vacía. Últimamente algunos ladrones desmontan las mirillas de las puertas para introducir microcámaras y comprobar si la casa está desocupada.