Crimen Samuel Luiz
Ibrahima y Makate han conseguido la autorización de residencia temporal y de trabajo en España tras colaborar con la Policía en el caso del joven coruñés.
Ciudadanos ejemplares que trataron de socorrer a Samuel Luiz cuando un gran grupo de personas le pegaba una paliza hasta acabar con su vida. Ibrahima y Makate fueron las únicas personas que aquel sábado 3 de julio intentaron ayudarle y han sido clave en la investigación del caso. Por eso, los dos hombres de nacionalidad senegalesa, han conseguido laautorización de residencia temporal y de trabajo en España.
Desde el primer momento, los amigos del auxiliar de enfermería quisieron agradecer de modo público la heroicidad de Ibrahima y Makate, que la madrugada del 3 de julio plantaron cara a los agresores de la víctima e intentaron socorrerle. Sus esfuerzos solo sirvieron para ahuyentarles durante unos minutos pero, días después, pusieron de nuevo todo su empeño en prestar ayuda para la investigación del caso.
Estos gestos, y la petición de miles de ciudadanos, han sido los que se consideran "circunstancias excepcionales", y suficientes para legalizar su situación en España y el permiso de trabajo en el país.
Colaboradores con la Policía y claves para la investigación
Estos dos jóvenes, treintañeros, prestaron declaración ante la Policía Judicial de A Coruña un día después del asesinato de Samuel Luiz, después lo hicieron los amigos de Samuel, quienes destacaron la labor de Ibrahima y Makate. "Pedimos, porque fueron unos héroes, que se les pueda recompensar de algún modo. Están de modo irregular en España y solicitamos al Gobierno que modifique esta situación", explicó a Antena 3 Noticias Lina, amiga de la víctima, pocos días después del suceso.
La pasada semana estos dos ciudadanos senegaleses regresaron a las dependencias policiales y fueron ellos los encargados de identificar a los seis jóvenes, de entre 17 y 25 años, que participaron en la agresión, además de apuntar a más presuntos culpables que hasta el momento no han sido detenidos.
Estos hechos han llevado a las autoridades a permitir su regularización, al comprobar que los beneficiados carecen de antecedentes penales en España y en su país de origen, y que han colaborado como los cuerpos policiales, fiscales y judiciales. La tramitación de este permiso, que suele demorarse en otros casos, ha sido rápida. En solo una semana, las dos personas que auxiliaron a Samuel ya son ciudadanos españoles.