Valencia
Pese al avanzado estado de descomposición del bebé, la chimpancé, llamada Natalia, no se separa del cuerpo de la cría.
Una cría de chimpancé murió a principios de febrero en el Bioparc de Valencia. Fue un suceso desolador, pero si se revisan los datos se puede comprobar que es un hecho normal, puesto que existe una elevada mortandad en crías de chimpancés de tan corta edad. Lo que no es normal es el duelo que está viviendo la madre de la cría desde ese momento.
La hembra de chimpancé no puede superar la muerte de su cría y lleva meses acarreando su cadáver. Pese al avanzado estado de descomposición del bebé, la chimpancé, llamada Natalia, no se separa del cuerpo de la cría. El propio parque explica que estos animales necesitan un periodo de duelo hasta que asumen la realidad y la pérdida. "Se trata de una especie donde los vínculos sociales y la cohesión del grupo son fundamentales, por lo que todos los miembros se ven afectados por estos tristes acontecimientos", aseguran. Pero nadie esperaba que la madre puede precisara tanto tiempo para desprenderse del inerte cuerpo.
La cría nació en febrero junto a otro bebé chimpancé. Desde ese momento, se activó un protocolo de seguimiento intenso pues Natalia, la madre, ya había perdido una cría el pasado 2018. Se estableció el contacto con un grupo de expertos internacionales y, además de la observación directa, se utilizaron vídeos y fotografías de detalle para comprobar si la crianza se estaba produciendo correctamente.
Todo iba bien. En el momento de la muerte, las ubres de la hembra presentaban poco volumen, pero los pezones y el acto de mamar de la cría evidenciaban la buena alimentación. El bebé había mostrado una actividad normal hasta el día anterior, pero el pequeño chimpancé acabó muriendo por causas naturales.
Cuando su corazón dejó de latir, los cuidadores del parque realizaron una intervención, pero muy limitada dadas las circunstancias. Para su disgusto, no lograron evitar el fatal desenlace. El otro bebé sí sobrevivió y, a día de hoy, se encuentra en perfecto estado. Pero parece que ni siquiera su brío aporta a la madre el necesario ánimo en estos momentos.
Los Bioparc de Fuengirola y Valencia albergan el grupo más numeroso de España de chimpancés de la subespecie Pan troglodytes verus, en peligro crítico de extinción según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y tienen un papel destacado en el programa europeo para su protección (EEP).
En ese sentido, las decisiones deben tomarse de forma consensuada con las personas responsables del proyecto y teniendo en cuenta las dificultades y características de esta peculiar especie. Por lo que, tal y como explica el parque "pese al sentimiento de impotencia, la realidad es que la actuación solamente posibilita aportar medicación, pues arrebatar a la cría de la madre implicaría una peligrosísima anestesia a varios miembros del grupo", algo que podría poner en peligro sus vidas.
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