Orangután

Rakus, el orangután que fabrica ungüentos medicinales para curarse las heridas

Un equipo de investigadores se ha quedado sin palabras tras grabar a un orangután utilizando una planta medicinal para curarse una herida.

El ser humano es un animal racional. Eso es lo que nos diferencia del resto de especies: que somos capaces de pensar. Pero ¿hasta qué punto somos más inteligentes que los animales? Que si guerras sin sentido, que si envidias insanas, que si ilusorias vanidades... Quizás no seamos tan listos como pensamos, y quizás algunas 'bestias' lo sean más de lo que creemos. Es el caso de Rakus, un orangután que se ha curado una herida en la cara tras fabricar un ungüento con una planta medicinal.

Para conocer la historia de este primate tenemos que viajar a lo más profundo de la selva tropical de Indonesia. Desde ese remoto rincón de la Tierra, Rakus ha sorprendido a un equipo de investigadores al curarse él mismo una herida con una planta medicinal. Se ha comprobado cómo masticó las hojas de la planta y se las aplicó sobre la lesión. Semanas después había cicatrizado. Algo inédito que ha dejado sin palabras a la comunidad científica.

"Solo unos días después de este tratamiento, la terrible herida empezó a cicatrizar y en un par de días se había cerrado por completo", ha explicado Isabelle Laumer, bióloga cognitiva y primatóloga del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal de Alemania y autora principal de un estudio recién publicado que describe este caso, según recoge 'National Geographic'. "Se trata de la primera observación de un animal salvaje que trata su herida precisamente con una planta medicinal", ha añadido.

Un estudio que ofrece una nueva perspectiva de los métodos y comportamientos curativos naturales de algunas especies especies animales, como la de este orangután de Sumatra.

"Nos parecemos más de lo que nos diferenciamos"

Los orangutanes comparten con el ser humano un 97% de sus genes. De hecho, tal y como ha contado Laumer, "son nuestros parientes más cercanos y esto apunta de nuevo a las similitudes que compartimos con ellos".

El suceso tuvo lugar durante el verano de 2022, en la estación de investigación de Suaq Balimbing, dentro del Parque Nacional de Gunung Leuser, en Sumatra (Indonesia). El equipo vio entonces a Rakus masticando el tallo y las hojas de una planta llamada Akar Kuning, una planta antiinflamatoria y antibacteriana y que suele usarse para tratar la malaria y la diabetes en Indonesia.

Tras esto, el orangután se aplicó varias veces el líquido resultante en la mejilla durante unos siete minutos. A continuación, se untó la herida con las hojas masticadas hasta cubrirla por completo. Un proceso que siguió repitiendo durante 30 minutos más.

"Aplicó repetidamente la pasta, y más tarde también aplicó materia vegetal más sólida. Todo el proceso duró realmente mucho tiempo, por eso creemos que lo aplicó intencionadamente", ha precisado Laumer. "Es importante señalar que solo puso el líquido de la planta precisamente sobre la herida y no se lo frotó en ninguna otra parte del cuerpo, como si fuera una cataplasma para heridas", ha añadido.

Un conocimiento de hace millones de años

"A menudo perdemos de vista el hecho de que la medicina moderna deriva de un sistema de conocimiento muy antiguo que comenzó hace millones de años en una variedad de hábitats sobre los que nuestro conocimiento solo está empezando a expandirse", ha explicado al respecto Mary Ann Raghanti, antropóloga biológica y directora del departamento de antropología de la Universidad Estatal de Kent (Estados Unidos), a 'National Geographic'.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com