Polémica
Varios ex alumnos del colegio concertado donde imparte clase han denunciado los hechos ante la inspección educativa.
Son ya cinco ex alumnos del colegio concertado Madre Josefa Campos de la localidad valenciana de Alaquàs los que han denunciado los hechos a la inspección educativa. En declaraciones en exclusiva al periódico Levante EMV cuentan los antiguos estudiantes del centro que cuando tenían 11 años el profesor de inglés y tutor los llamaba aparte para preguntarles por su orientación sexual y para ofrecerles terapia a base de fármacos para curar su homosexualidad.
El Arzobispado ha anunciado que abrirá una investigación al Centro de Orientación Familiar (COF) Mater Misericoridae de Valencia que dirige este mismo docente y que tiene como consejero a Juan Andrés Talens, director del Secretariado para la Defensa de la Vida. En un comunicado fuentes del Arzobispado de Valencia señalan que no le consta ninguna queja, que el COF es una asociación pública con sus propios estatutos y que actúa al margen de la Diócesis acompañando espiritualmente a los fieles en la pastoral familiar.
La entidad se define como "un hospital de campaña que acoge y acompaña los sufrimientos de muchas personas".
Por su parte, el Observatorio contra la Lgtbifobia ha denunciado también al docente y al centro que dirige por delitos contra la integridad física y moral, trato inhumano y degradante, todos ellos agravados por delito de odio.
La fiscalía va a investigar los hechos por estas terapias de conversación sexual llevadas presuntamente a la práctica por el profesor y prohibidas en el artículo 17 de la Ley Trans y LGTBI estatal, con penas de inhabilitación temporal de 3 a 5 años y sanciones económicas. Una terapia declarada ilegal desde 2018 en la Comunidad Valenciana.
No se descarta a la vista de los acontecimientos que el número de denuncias aumente a lo largo de los próximos días.
A muchos les ha pillado por sorpresa: "Es un poco escandaloso". "¿Cómo se puede decir que con una pastilla se cura la homosexualidad?", se pregunta una vecina asombrada con la noticia.
En el colegio, concertado y religioso, desconocían lo que sus alumnos denuncian que sufrieron. A ellos les intentaba convencer para que acudiesen a un centro de orientación familiar, dirigido por el docente y que lo considera un "hospital de campaña que acoge y acompaña los sufrimientos" de las personas. "Él sí que debería ser tratado", indica un vecino.
Aunque al arzobispado no le ha llegado ninguna queja, van a investigarlo, también la Fiscalía. Para saber, si se realizaron o no, estas prácticas prohibidas.
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