Abandono de niños
La Policía Local de la zona encontraron al niño de dos años deambulando solo por la calle mientras que sus padres estaban en una discoteca.
La Policía Local de Murcia ha detenido a dos padres acusados de abandonar a su hijo de dos años para irse de fiesta. En la madrugada del domingo, los agentes se encontraban patrullando la zona de ocio nocturno de Murcia, Aatalayas, cuando vieron a un niño de dos años en medio de la calzada, sin que nadie lo estuviera vigilando. Esto suponía un peligro tanto para el niño como para los coches que por allí pasaban. Es por eso que, según ha informado la Policía Municipal de la zona, se acercaron al niño y se hicieron cargo de él en el momento para evitar que el niño o alguien más corriese más riesgo.
Ante la situación, los agentes intentaron ponerse en contacto con los progenitores del pequeño y descubrieron que estaban por la zona. Cabía la posibilidad de que el niño se hubiese perdido y se hubiese alejado sin querer de sus padres, pero este no era el caso: los adultos habían dejado al niño solo en la vía mientras que ellos se encontraban dentro de una de las discotecas de la famosa zona de ocio murciana. Por ende, los padres han sido detenidos.
Los agentes también avisaron a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Murcia para que el niño pasase a su disposición hasta que un tío abuelo del pequeño pudo ser avisado y hacerse cargo de él.
Un caso parecido se vivió hace unos meses en Palencia, cuando un matrimonio fue detenido por un delito de abandono de menores después de que la Policía localizase a sus hijas semidesnudas. Concretamente, las menores tenían seis y ocho años y fueron encontradas por los agentes en un supermercado de la ciudad el 10 de febrero. El relato de las niñas era que su padre las había enviado a comprar comida.
La Policía Nacional describió la situación de las niñas y alegaron que, al llegar al lugar donde ellas estaban, se encontraron con las pequeñas en un estado de suciedad, semidesnudez y abandono. Por tanto, fueron trasladadas a comisaria. Allí, los agentes les proporcionaron ropa de abrigo mientras que intentaban localizar a sus progenitores. Se trasladaron a la casa donde vivían las pequeñas y se dieron cuenta del estado de insalubridad de la casa: con basura, suciedad visible y con insectos. Tras esto, las pequeñas quedaron a disposición de los Servicios Sociales. Unos días después, salieron más datos relevantes al caso y se conoció que las menores llevaban sin ir al colegio desde enero.
La cuestión que ambos casos pone en la mesa es si los padres de los menores afectados podría estar incurriendo en un delito de abandono de menores. El abogado penalista Rubén Cobo, en declaraciones para Antena 3 Noticias, informó que la situación podría entenderse como "un abandono propio" y, por tanto, merecedor de un "reproche penal".
Un factor muy importante en ambas situaciones es si los niños están o no a cargo de sus progenitores, porque si es así, la pena de prisión puede ascender hasta los 4 años y "a los diez años de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad". Cobo asegura que estos hechos se suelen producir por una posible "despreocupación total por el cuidado de los menores" y por "una falta de conciencia" de las futuras consecuencias que pueden suponer estos hechos para los niños. Señala, en este caso, el papel que tiene aquí los Servicios Sociales: "Deben siempre actuar elaborando un plan de seguimiento y control de la familia implicada".
Mientras que se investigan los hechos de, en este caso, el niño de dos años abandonado en la zona de fiesta de Atalayas, ¿qué sucede con el menor? Como se ha informado, el pequeño ha pasado a disposición de su tío abuelo ya que, tal y como informa el abogado Rubén Cobo, se intenta siempre "que estén con un familiar mayor de edad".
Es necesario recordar que, según el abogado Kevin Paz, el Supremo dictó en el año 2006 una sentencia que establece que el abandono de menores es un delito con el que se presente "dar protección a los mismos". Cobo señala que para que se considere abandono de menores, se debe valorar "la dejadez de las funciones" por la parte de los responsables del niño y "la situación de gravedad" en la que se encuentren o no.