EN SANT JOSEP
Dieciséis de los 73 detenidos durante la operación policial desarrollada este domingo en Ibiza para desmantelar una fiesta ilegal que congregó a un millar de personas pasarán entre este lunes y mañana a disposición judicial.
Más de 110 de efectivos, entre agentes de la Guardia Civil y de las diferentes policías locales, desmantelaron una fiesta ilegal que se celebraba en las inmediaciones de la Torre d'en Rovira, en Platges de Comte, en el municipio ibicenco de Sant Josep. Durante la intervención, diez guardias civiles y un policía local resultaron heridos leves.
El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas; el director insular de la Administración del Estado en las Pitiusas, Enrique Sánchez; el comandante jefe de la Compañía de la Guardia Civil de Ibiza y Formentera, Enrique Gómez; y el jefe de la Policía Local de Sant Josep, José Granados, han comparecido este lunes para dar cuenta de la actuación llevada a cabo.
De entre los más de 110 agentes participantes, 90 fueron efectivos de la Guardia Civil, una decena de la Policía Local de Sant Josep y otros doce de las policías de Sant Antoni y Sant Eulària.
Además, de los 90 agentes de la Guardia Civil, 22 eran de refuerzo del Grupo Rural de Seguridad (GRS), llegados de Valencia, y otros once de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Palma, cuya misión es "evitar que se puedan reproducir, en ese mismo lugar o en otros puntos de la isla, nuevas reuniones con alteraciones similares”, ha destacado Gómez.
Por su parte, el director insular de la Administración del Estado en las Pitiusas ha apuntado que, entre esta tarde y mañana, martes, pasarán a disposición judicial 16 de los 73 detenidos iniciales.
Entre estas 16 personas, a quienes se les acusa de desobediencia a la autoridad, alteración del desorden público y atentado contra la autoridad, figuran los organizadores de la fiesta ilegal, de nacionalidad italiana, y aquellos que “promovieron la reacción violenta” contra los agentes y cuerpos de seguridad, han informado.
Sánchez ha resaltado la “inmensa colaboración, coordinación y disposición” de todas las instituciones, y ha señalado que la Federación Hotelera de Sant Antoni puso a disposición de la Guardia Civil alojamiento para reubicar a los 33 agentes llegados de fuera de la isla.
Asimismo, el juez decano puso a disposición de la Guardia Civil la Torre 1 del Cetis para agilizar la tramitación de los arrestados. Además, se retiraron una docena de animales, de los que la mitad eran de razas potencialmente peligrosas.
En cuanto a la investigación, se cree que había “alguna forma de pago” a modo de entrada o acceso, según ha dicho Sánchez, “y en algunos vehículos se hizo acopio de alcohol por lo que, posiblemente, también se hacía alguna venta de bebida alcohólica”.
Por otro lado, el Consistorio registró ocho llamadas telefónicas alertando de la existencia de una fiesta desde la 1.00 hora del domingo y hasta que se puso en marcha el operativo para desmantelarla.
En un principio se descartó intervenir de madrugada debido al gran número de personas congregadas, unas mil, y para evitar agravar la situación. Así, durante la noche se vigilaron los accesos para evitar que llegasen más asistentes, y se controlaron 24 vehículos, tres de cuyos conductores dieron positivo en drogas.
El jefe de la Policía Local de Sant Josep ha anunciado que, además de la responsabilidad penal, los identificados durante este domingo se enfrentarán a sanciones administrativas por incumplimiento de las ordenanzas municipales.
El director insular ha tildado la intervención de “muy controlada, profesional y eficaz, a la vez que contundente”.