Narcotráfico
Cada aeronave podía transportar hasta diez kilos de droga y lanzaba el hachís desde el aire. La utilización de drones se uso en varias ocasiones durante la pandemia.
La cámara térmica de la Policía graba el vuelo de un dron entrando en la costa española. En otra grabación se percibe cómo algo cae desde uno de estos aparatos y una persona en tierra corre para recoger la carga. Hace algo más de un año la Policía Nacional supo que una organización introducía hachís por vía aérea en la zona del Campo de Gibraltar. Ahora, esa investigación ha dado resultado.
Hay diez detenidos. Siete de ellos han ingresado en prisión. La Policía les considera integrantes de una banda especializada en la introducción de hachís desde Marruecos usando drones. Los aparatos eran fabricados en Ucrania, según ha informado la Policía, y transportados hasta el sur de España por carretera. Aquí se ofrecían a los grupos de narcotráfico asentados en Cádiz y en la Costa del Sol, con los que se acordaban los envíos.
Uno de los detenidos está considerado como el principal responsable de este entramado delincuencial, un individuo ucraniano "con bastante experiencia en el manejo de drones en combate, dada la situación que vive actualmente Ucrania", ha señalado David Sánchez, jefe de la Brigada de Policía Judicial de Algeciras. En su domicilio se ha localizado uno de los drones a punto de ser ensamblado. A diferencia de los drones comerciales que cualquiera puede comprar en una tienda, con cuatro hélices a modo de helicóptero, esta banda usaba drones de ala fija, como los que se utilizan en la guerra de Ucrania como bombas.
La Policía cree que en lo que va de año el grupo ha realizado más de un centenar de vuelos. En cada uno, el dron podía transportar entre diez y veinte kilos de hachís con una autonomía de unos cien kilómetros. Alcanzaban una velocidad de 100 kilómetros por hora. Eso les permitía realizar la ruta desde Marruecos a España sobrevolando las aguas del Estrecho y regresar tras arrojar la droga en nuestro país sin necesidad de aterrizar. Habitualmente quienes manejaban esos drones eran personas procedentes de países del este de Europa. Eran los "transportistas" que ofrecían sus servicios a las organizaciones asentadas en el sur de España. Una de esas bandas habría tratado de enviar hasta mil kilos de hachís por este método, según la información facilitada por la Policía.
La Policía, con su unidad de medios aéreos, llegó a grabar con cámaras térmicas a dos de los detenidos colocando un dron en la plataforma de lanzamiento en España. Interceptar la droga al llegar desde Marruecos era complicado. "La lanzaban en zonas a las que costaba mucho llegar, en medio del campo y sin entradas fáciles; los individuos que recogían la droga la llevaban después en mochilas, caminando, hasta Algeciras y en algún caso tardaron hasta dos horas en llegar", añade el responsable de la Brigada de Policía Judicial. De hecho, los agentes sólo han logrado incautarse de una de las cargas con 30 kilos de droga.
No es la primera vez que se detecta el uso de drones para transportar droga en el Estrecho. Fue durante la pandemia cuando este método cogió importancia con el cierre de las fronteras terrestres entre Marruecos y España y la reducción de las conexiones marítimas en marzo de 2020. La caída de un dron cargado de droga en un monte de Ceuta puso en marcha una investigación que permitió detener a cuatro supuestos implicados en febrero de 2021. Fue la operación Rond-Hornet desarrollada por Guardia Civil y Policía Nacional. Se interceptaron cuatro drones semindustriales y otros tres comerciales. En esa primera ocasión la ruta iba sólo de Marruecos a Ceuta.
En la operación actual, llamada "Ciclón", la Policía ha realizado seis registros en Algeciras y Marbella. En la investigación han colaborado EUROPOL y las policías de Ucrania y Polonia. Los detenidos son españoles, marroquíes y ucranianos. No han podido llegar a quienes operaban los drones desde Marruecos. Mientras las bandas de narcos intentan innovar en sus medios de transporte en el Estrecho, la Policía busca adelantarse en lo posible a estos avances. Lo resumía hoy el comisario jefe de Algeciras. Francisco López Matesanz: "Intentamos anticiparnos a ellos y, aunque a veces no lo consigamos, llegamos tarde pero los cogemos, estamos siempre detrás".
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