Cementerio
Una familia canaria compró un nicho en el cementerio de Telde en 1977 y ahora ha descubierto que hay un desconocido enterrado dentro.
Asombro máximo el de dos familias canarias que descubrieron por sorpresa que en su nicho lo estaban compartiendo con un desconocido. Al parecer todo se debe a un error en el que los culpables, según el Ayuntamiento de Telde, serían la funeraria y la empresa encargada del camposanto.
La información ha sido publicada por 'Canarias 7' que indica que este nicho se compró en 1977 por una familia de la localidad. Este nicho, en principio, solo se ha abierto en dos ocasiones: una en 1987 para enterrar a la abuela del heredero y otra en 2007 para hacer lo mismo con su tía. Precisamente él es quien ha dado la voz de alerta de lo que estaba ocurriendo.
El error se ha descubierto por casualidad, según se explica en una de las últimas visitas de la familia al cementerio para poner flores una de las mujeres descubrió que habían retirado la lápida del nicho y poco después, se enteró de que allí había sido enterrada otra persona más.
Eloy Salamanca, concejal responsable del área en Telde, declaró al medio citado que todo "ha sido fruto de un error involuntario de las funerarias y de la empresa que gestiona los cementerios". Se cree que el malentendido pudo llegar porque ambas familias tienen apellidos muy comunes en la isla.
El error está detectado pero la solución no parece fácil ni rápida ya que la familia que acaba de enterrar ahora a un familiar defiende que el nicho les pertenece. Además, nadie puede volver a abrir la tumba sin una autorización judicial. "En ningún momento queremos faltar al respeto al otro difunto, pero creemos que no se ha actuado bien y no vemos justo que los mayores perjudicados seamos nosotros. Esto no es una cosa cualquiera y tanto nosotros como nuestros antepasados merecen respeto", dice el portavoz de la familia que compró ese nicho en 1977.