PONÍAN EN PELIGRO LA SEGURIDAD VIAL
La Policía Nacional ha desarticulado una banda rumana que llevaba alrededor de cinco años robando en carreteras españolas camiones mediante el método "surfing", es decir abriendo en marcha las puertas traseras del vehículo desde un coche con techo solar para arrojar sus cargas a la cuneta.
En la operación han sido arrestados diez ciudadanos rumanos, siete de ellos considerados el "núcleo duro" del grupo y tres colaboradores que les facilitaban infraestructura en España, que se encontraban en una casa rural que habían alquilado e Becerril de la Sierra (Madrid), ha informado la Policía Nacional.
Para robar a los transportistas, evitando que se enterasen hasta que no llegaran a su destino, colocaban un coche delante del camión para ralentizar su marcha y mantenerla constante, pero nunca a menos de 80 kilómetros por hora, y detrás el vehículo con el techo solar. Desde este coche, un miembro de la banda atado con un arnés enganchaba el vehículo al camión unos tensores y rompía con una radial la puerta del contenedor de la mercancía, que arrojaba a la cuneta para que fuera recogida por otros integrantes del grupo con una furgoneta que iba en último lugar.
Los diez arrestos referidos tuvieron lugar el viernes tras salir los implicados, uno tras otro, de la casa rural de Becerril de la Sierra después de una intensa negociación de seis horas a la que se vieron obligados los agentes ya que un Juzgado de Colmenar Viejo (Madrid) había denegado la petición de la Policía para practicar una entrada y registro en el inmueble. Incluso estaba previsto que interviniese el Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional ya que los detenidos son violentos pero finalmente no fue posible ya que el Juzgado denegó la entrada y registro, ha explicado en rueda de prensa el inspector jefe del Grupo de Europa del Este de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional.
En una primera fase de la operación, en febrero, ya habían sido arrestados cuatro marroquíes que compraban a la banda rumana efectos sustraídos por este método, tres ellos detenidos en Alcalá de Henares (Madrid) y el otro en la también madrileña de Torrejón de Ardoz. Los agentes han intervenido un turismo con techo solar, una furgoneta, 2.900 euros, varios equipos de transmisión, herramientas para forzar las jaulas, arneses, guantes y otros efectos que usaban para los robos, generalmente de teléfonos móviles, tablets y colonias caras, así como cuatro paquetes cerrados con el logotipo de una empresa de transporte, un GPS y garrafas de gasolina.
Robos temerarios
La investigación comenzó a finales de febrero cuando la Policía conoció uno de los asaltos en ruta en una carretera de la Comunidad de Madrid a un camión cuyo conductor se percató de la sustracción cuando llegó a su destino y se dispuso a descargar la mercancía. Como hacían habitualmente tras cometer el robo, los miembros de la banda, que en España cambiaban constantemente de domicilio, volvieron a Rumanía para evitar ser localizados por la Policía. Poco después se averiguó que habían entregado la mercancía robada a dos grupos de receptadores y fueron recuperados 417 teléfonos móviles valorados en 215.000 euros.
La Policía supo que la banda volvió este mes a España y, tras cometer un robo en Alicante, cometió el viernes pasado otro asalto a un camión que salió del polígono industrial de Meco (Madrid) y al que robaron antes de que el conductor llegara a la base logística de su empresa en la madrileña localidad de Getafe, la misma ruta que el vehículo robado en febrero, la habitual en sus acciones. El inspector jefe del citado grupo policial encargado de la operación ha destacado la peligrosidad para la seguridad vial de la forma de actuar de esta banda y el "grado de temeridad" de sus miembros, uno de los cuales, de hecho, cojeaba a consecuencia de una caída en una de sus acciones.