HAY 59 DETENIDOS
Han sido arrestadas 59 personas y se han esclarecido más de un centenar de robos cometidos en varias provincias españolas. Asaltaban grandes superficies, empresas o entidades bancarias con coches de alta gama, también robados. Vendían los objetos sustraídos en el mercado de segunda mano.
Se les atribuye un total de 126 robos perpetrados en distintas provincias como Valladolid, Salamanca, Zamora, Burgos, Toledo, A Coruña y Zaragoza, así como en distintos puntos de la Comunidad de Madrid y Cantabria.
Los investigadores consideran que los integrantes de esta banda, que actuaban en tres células y preferiblemente de noche, tenían un alto grado de especialización y reparto de tareas.
Así, mientras unos obtenían la información, otros realizaban las vigilancias, las conducciones o el escalo para introducirse en el objetivo, labor para el que elegían al que contaba con más capacidades para, por ejemplo, hacer un butrón o cometer un alunizaje.
En caso de ser detectados no dudaban en huir poniendo en peligro la vida de los agentes que los habían descubierto, llegando en alguna ocasión a atropellarles en su fuga. Para evitar dejar huellas en los vehículos que también robaban, los incendiaban después de los asaltos.
Tras "enfriar" la mercancía robada en naves industriales abandonadas la vendían usando a receptadores para no levantar sospechas.
Fue en Valladolid donde se iniciaron las pesquisas por los sucesivos robos perpetrados en naves industriales, grandes superficies y tiendas de telefonía, además de la sustracción de cabezas tractoras, remolques con sus cargas y vehículos de gran cilindrada que solían utilizar para cometer los robos.
Con el análisis policiales de estos asaltos, los agentes determinaron que una misma organización estaba detrás de los robos y que algunos de sus miembros ya había sido detenidos.
Por este motivo se organizó un equipo conjunto entre agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, con el objetivo de compartir la información ya existente y conseguir identificar a los implicados.
Después se verificó que llevaban una amplia temporada cometiendo robos en diferentes provincias de la geografía nacional, concretamente se les atribuyeron atracos en diferentes empresas, grandes almacenes y sustracciones de vehículos.
Más adelante los investigadores detectaron tres células que actuaban de forma conjunta o aislada, en función de los intereses. Una de ellas cometía los robos en otras comunidades, obligando a desplazarse a los investigadores a Cantabria, tras detectar la comisión de diversos robos en esa zona y alrededores.
A primeros de marzo, en uno de los seguimientos realizados por los agentes en Zaragoza se alertó de que el grupo tenía planes para cometer un secuestro exprés, un intento que falló y que condujo a la detención de los supuestos autores.
Poco después los investigadores detuvieron al cabecilla del entramado en el municipio vallisoletano de Laguna de Duero, decretando el juez su ingreso en prisión.
Pero ante la ausencia del líder, otro nuevo cabecilla le sucedió, organizándose una nueva célula dedicada sobre todo en el robo de vehículos en Madrid. Ante las diversas coincidencias en investigaciones con varias unidades de Madrid, se establece un operativo conjunto y se averigua que la nueva célula realiza robos de vehículos por encargo para otra organización criminal.
Los investigadores consideran que con esta investigación se ha esclarecido un total de 126 hechos delictivos. Hasta el momento se ha arrestado 59 personas y se han realizado 12 registros en Madrid, Valladolid, Zaragoza y Cantabria donde se ha incautado importante material utilizado en los robos.
La investigación continúa abierta, centrándose en la actualidad en el estudio de la documentación y efectos intervenidos.