Denuncia
Piden la tutela permanente, para que no tenga que ir a un centro de menores y pueda seguir manteniendo contacto con sus padres biológicos.
Ulises y Gloria son padres de acogida desde 2018 de un bebé recién nacido que ahora tiene cuatro años. Hace unos días acudieron a una cita en el juzgado de Las Palmas de Gran Canaria para pasar una prueba pericial y la visita rutinaria terminó con el arrebato a la familia del menor. Según relatan los afectados, al salir del juzgado encerraron al niño en una habitación y a ellos en otra y se lo "sustrajeron" de forma ilegal.
El contrato de acogida es de máximo dos años y a partir de ahí se puede solicitar un acogimiento permanente o la adopción. Por ello, el Gobierno de Canarias quiere su tutela y que sea dado en adopción. El mismo día que les citaron para el reconocimiento psicológico en el juzgado, otro juez en Lanzarote solicitó hasta cuatro órdenes de entrada en su domicilio. Tres fueron denegadas. Cuando se presentaron en el domicilio con la cuarta orden, ellos estaban en Las Palmas de Gran Canaria pasando la prueba pericial. Es en ese momento cuando ocurren los hechos denunciados.
"Quieren arrancar a un niño de casi cuatro años de su hogar, de lo único que conoce en cuatro años. Necesitamos parar esto inmediatamente, que se haga justicia", reclaman los padres de acogida. Ahora Ulises y Gloria quieren solicitar una adopción permanente o acogida abierta para que el menor no sufra y no lo separen de su familia, "que somos nosotros y sus padres biológicos", insisten.
Gloria y Ulises, acudirán hasta la Comisión Europea para intentar mantener al niño con ellos. "Yo sé que el pequeño vino a mi casa por un tiempo, pero según se ha desarrollado ese trabajo y ese tiempo, como personas responsables nos vemos en el derecho de denunciarlo", termina Gloria.