Migración
Los centros de acogida de Ceuta está colapsados ante la constante llegada de migrantes.
La madrugada del domingo ha sido especialmente intensa en la ciudad autónoma de Ceuta, con la llegada de 12 menores migrantes que han sido ingresados en los centros de acogida gestionados por el Gobierno local.
Además esta tarde, otra decena de migrantes procedentes de Marruecos han llegado a la playa del Tarajal mezclándose con los bañistas. La decisión de las autoridades de mantener a los bañistas en la playa hasta finalizar la identificación de los migrantes generó malestar entre algunos de ellos.
La Guardia Civil y la Policía Nacional, con ayuda de GRS y UIP, han desalojado la playa y un agente ha resultado herido tras recibir el impacto de una piedra por parte de un individuo que todavía no ha podido ser identificado. Ha tenido que ser trasladado al hospital, donde fue atendido por heridas leves.
La espesa niebla que ha cubierto la costa ceutí ha facilitado la llegada migratoria en la frontera con Marruecos, lo que ha llevado a las autoridades españolas y marroquíes a trabajar conjuntamente para interceptar a los migrantes que intentaban entrar en territorio español.
La situación en los centros de acogida es cada vez más complicada, con una sobreocupación que supera el 422%, obligando al Gobierno local a habilitar una nave en desuso para hacer frente a la crisis. Actualmente, los centros de acogida en Ceuta albergan a más de 480 menores, cuando su capacidad máxima es de 132 personas.
Con excepción de la jornada de jueves, ha sido la noche más intensa de los últimos días. Desde el instituto armado se niegan a ofrecer cifras del los intentos de entrada y acogidas aunque han admitido que se incrementa de forma continua. Además han puesto en valor la labor de la Gendarmería de Marruecos por su colaboración en la contención de personas que se echaban al mar.
Los agentes de la Benemérita han estado trabajando en la búsqueda y rescate de personas que, a plena luz del sol, seguían lanzándose al agua en las playas del Tarajal y la Almadraba, próximas a la frontera del Tarajal, y en las inmediaciones de la frontera de Benzú. Según los datos ofrecidos por el presidente de la ciudad autónoma, Juan José Vivas, el pasado viernes, más de 220 menores han ingresados solo en agosto.
Además, según la última actualización publicada por el Ministerio de Interior, un total de 1.622 migrantes han llegado a Ceuta de manera irregular en lo que va de 2024, superando las cifras del año anterior en el que 2023 el número de entradas irregulares se situó en 1.135. Vivas describió la situación en Ceuta como "un auténtico drama humano" por el colapso de los centros de acogida y la desesperación de la ciudad, que se encuentra totalmente desbordada.
La situación también afecta al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que alberga a adultos y que actualmente se encuentra saturado, con 800 residentes para 512 plazas. La ciudad de Ceuta sigue enfrentándose a un desafío humanitario significativo mientras las llegadas de migrantes continúan en aumento.
Como hemos mencionado, el pasado jueves fue la jornada más intensa en Ceuta. La ciudad autónoma amaneció con la llegada de decenas de migrantes que, se lanzaron al mar para cruzar la frontera desde Marruecos. Entre ellos, se encontraban menores y mujeres, quienes alcanzaron las costas españolas exhaustos, siendo atendidos por la Guardia Civil. El portavoz del Ejecutivo ceutí, Alberto Gaitán, solicito ayuda al Gobierno de Pedro Sánchez para un nuevo plan de contingencia, similar al que se llevó a cabo en febrero.
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