CADA VEZ ACCEDEN A ELLOS ANTES
La carta de Papá Noel y los Reyes Magos está cada vez más cargada de tecnología y la temporada de vacaciones es el momento idóneo para pasar el rato utilizándolos.
Según datos de la organización Common Sense Media, los niños de ocho años tienen, por lo general, una tableta propia y en los últimos seis años, han pasado a utilizar de cinco minutos diarios a 48.
La precocidad con la que los menores adquieren dispositivos tecnológicos resulta preocupante, como ha advertido la compañía de protección digital Always On en un comunicado, donde aconseja sobre la necesidad de aplicar medidas de ciberseguridad si los menores reciben regalos de estas características.
Los 'smartwatches' o las pulseras inteligentes, móviles o tabletas y juguetes conectados a Internet encabezan la lista de regalos en las cartas de los más jóvenes. Muchos de estos dispositivos están diseñados para niños desde los tres hasta los ocho años, aunque tienen prestaciones como cámara de fotos, servicios de localización, ubicación y transferencia de datos por Bluetooth que pueden poner en peligro a su usuario.
Los relojes o pulseras inteligentes diseñados para niños cuentan con utilidades como cámara y transferencia de datos. Conviene tener cuidado en su manipulación, como apuntan desde Always On, y no dejar que los niños las usen sin supervisión de un adulto, ya que si envían fotografías, pueden ser interceptadas por un tercero y terminar en la red.
En el caso de los móviles y tabletas, desde la compañía de protección digital alertan de que las unidades diseñadas para adultos no están programadas para el uso de menores. Por ello, es importante realizar comprobaciones en los buscadores para que esté activado el control parental, la restricción de búsquedas y el acceso a contenido adulto, así como la importancia de la instalación de antivirus y sistemas de protección contra espionaje o acceso de terceros a la red WiFi o al dispositivo.