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La crecida del río Ebro arrasa más de 15.000 hectáreas de cosechas en Navarra

Aunque aún es pronto para determinar las pérdidas totales, los agricultores calculan que los daños ocasionados por las lluvias de estos días serán "históricos".

Navarra es una de las comunidades más afectadas por el temporal de estos días. Desde el fin de semana, las fuertes lluvias han afectado a 74 localidades navarras. El agua no deja ver las plantaciones de campos de pueblos como Azagra, a unos 70 kilómetros de Pamplona.

Aún es pronto para saber con exactitud las pérdidas que tendrán agricultores o ganaderos. Ya no llueve pero las inundaciones podrían durar días. Los productores locales ya calculan que el agua ha arrasado más de 15.000 hectáreas.

Es solo una primera estimación. El presidente de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra, Félix Bariáin, confiesa que seguramente se supere esta cifra y asegura que la afección provocada por esta crecida "es histórica".

"Con menos caudal, el desastre es mayor"

No es la primera vez que los agricultores de la zona ven sus campos anegados por el agua. En los últimos seis años han vivido otras dos importantes crecidas del Ebro. Una en 2015 y otra en 2018. En aquellos años el caudal llegó a superar los 2.500 metros cúbicos por segundo.

Según estima la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), esta última riada podría no superar los 2.100 m3/s. La diferencia para el campo radica en la estación del año en la que se han producido estas lluvias. "Estábamos acostumbrados a tener riadas en primavera cuando la hortaliza está recolectada" cuenta Bariáin.

En Azagra, Navarra, Iñigo había plantado en verano acelga, borraja y brócoli. Aún le quedarían meses para recoger su cosecha y ahora todo el trabajo se lo ha llevado la riada. "Todo lo que hay debajo del agua es verdura. Son ingresos de agricultores" que ahora, nos explican, dejarán de recibir. Aún tendrán que esperar a que se disipe el agua para poder comprobar las dimensiones de los daños.

Borja, otro agricultor de la zona, teme también los resultados que haya podido dejar la riada en su cosecha: "No me he sentado todavía a hacer números porque se nos va de las manos", dice. Aunque cree que podría haber perdido unas 30 hectáreas de producción. Su compañero César recorre uno de los viñedos de Azagra ahora que ha dejado de llover.

El temporal ha tumbado las cepas y apenas se puede caminar del agua que rebosa entre las viñas. "Estábamos podando. Esto tiene mucho trabajo. Tenemos que quitar toda la suciedad" relata casi sin esperanza por salvar algo de lo plantado. "Todo lo que ha cubierto el río se perderá seguro", afirma contundente.

"Es un desastre"

Parte de lo que producen los campos de todos ellos, se consume fuera de nuestro país. Eran verduras que ya estaban apalabradas para venderse en otros países de Europa. Con las tierras anegadas de estos municipios navarros, el presidente de UAGN da por hecho una caída de la facturación en esos mercados. "Esto es un desastre ecológico y medioambiental", aseguran los agricultores.

Los agricultores de esta zona de Navarra consideran que no se está gestionando adecuadamente la cuenca hidrológica del Ebro, lo que provoca que el río se desborde cada pocos años. Denuncian que el crecimiento y las inundaciones se deben a que el fondo del río no se limpia: "Antes se metían las máquinas para sacar gravas y las personas sacaban también la leña. Ahora está prohibido".

Según los agricultores, la falta de limpieza del Ebro ha derivado en “un desastre medioambiental y en la muerte de miles de peces” cuando se producen estos temporales.

Los trabajadores del campo piden conciencia social ante este problema que, aseguran, "nos afecta a todos". Además, reclaman a las diferentes administraciones que aceleren la llegada de las ayudas.

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