Apellidos
Con esta herramienta puedes conocer el origen de tu apellido y con cuántas personas lo compartes.
Todos nos hemos preguntado en alguna ocasión de dónde viene nuestro apellido o las raíces de nuestra familia. Imaginamos si procede de alguna otra región o, en algunos casos, de otro país.
La antroponimia se dedica al estudio del origen, significado y evolución de los nombres de las personas. También de los apellidos. El objetivo es comprender por qué las personas se llaman de una forma determinada y cómo han cambiado los nombres a lo largo del tiempo.
Si quieres conocer cuántas personas se apellidan igual que tú, la web Geneanet te da la respuesta. Se trata de una página en la que es posible conocer el número de personas que tienen tu apellido, así como sus países de procedencia, incluso de su origen.
Al entrar en la página web, el usuario puede encontrar un buscador en el que introducir su apellido para buscarlo. Una vez se introduce, la herramienta muestra un mapamundi con la distribución geográfica de todos los lugares donde se encuentra el mismo. El mapa de calor indica donde hay o ha habido una mayor concentración de usuarios con el mismo apellido.
En ocasiones, la página ofrece árboles genealógicos que han subido otros usuarios con el mismo apellido. También se puede conocer con qué frecuencia se ha utilizado a lo largo de la historia. Asimismo, genera una breve descripción del origen y la etimología del apellido introducido, lo que permite conocer sus raíces.
Estos datos se construyen gracias a las más de 9.000 millones de personas que se han registrado a lo largo de la historia gracias a los datos introducidos por sus usuarios. La herramienta es totalmente gratuita, aunque para conocer a tus antepasados tienes que disponer de la versión premium.
El uso de apellidos para la identificación se remonta a la Edad Media, donde las comunidades necesitaban formas de distinguir a sus miembros. Sin embargo, fue en la España medieval donde esta práctica tomó forma y significado como una respuesta a la existencia de múltiples personas con el mismo nombre.
Para resolver este dilema, se idearon los apellidos, que servían para diferenciar a las personas y también ofrecían pistas sobre su origen geográfico, profesión, parentesco y otras características. El uso de dos apellidos demostró ser beneficioso en muchos aspectos, ofreciendo un método más efectivo para la identificación individual, minimizando las confusiones y preservando la identidad de ambos progenitores. Además, facilitaba la construcción de árboles genealógicos precisos y ayudaba a evitar matrimonios entre parientes cercanos.
A pesar de su creciente integración en la sociedad española, no fue hasta 1871 que se oficializó el uso obligatorio de dos apellidos en España, con la creación del primer Código Civil español.
Aunque el uso de dos apellidos es menos común en otros países, también se encuentra en lugares como Italia y Francia, donde las leyes han evolucionado para permitir su uso y variaciones en el orden.
En España, hay varios apellidos catalogados como comunes. Si bien estos se repiten por todo el territorio de nuestro país, hay algunos apellidos que predominan mayormente en unas regiones que en otras. Desde los clásicos García, Pérez o Fernández a otros más extraños, como Zaharie o Nati, los apellidos viajan y se entremezclan de la mano de las distintas personas que los llevan consigo.
El apellido más común es García, con 1.449.647 personas que se apellidan. Le sigue Rodríguez, González, Fernández, López o Martínez.
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