Pablo Ibar
Un "golpe demoledor" y "un gran mazazo para la familia".
El Tribunal de Apelaciones de Florida ha confirmado la cadena perpetua para Pablo Ibar. Además, rechaza revocar la sentencia como pedía la defensa del ciudadano hispanoestadounidense, que cumple condena en Estados Unidos por tres asesinatos. El portavoz de la Asociación Pablo Ibar-Juicio Justo, Andrés Krakenberger, ha ido el que ha informado de este fallo, que califica de "golpe demoledor" y "un gran mazazo para la familia".
Pablo Ibar tiene 50 años, está casado, es padre de dos hijos y sobrino del boxeador vasco José Manuel Ibar. Está encarcelado en Estados Unidos desde el año 1994 y ha sido juzgado hasta en cuatro ocasiones por las muertes de Casimir Sucharski, dueño de un club nocturno, y de las modelos Marie Rogers y Sharon Anderson, tres crímenes que asegura no haber cometido. Pasó 16 años en el corredor de la muerte hasta que en 2016 un tribunal anuló la sentencia por considerar que las pruebas eran "demasiado endebles". Después, su condena a muerte fue sustituida por cadena perpetua.
El pasado 28 de febrero se celebró la vista en la que solicitó la revocación de la cadena perpetua y la celebración de un nuevo juicio, que ahora han sido rechazados. En la apelación, el abogado defensor de Pablo Ibar, Joe Nascimento, sostuvo doce motivos jurídicos para demostrar "los errores" que, según el letrado, se produjeron en el juicio por el que Ibar esquivó la pena de muerte a cambio de pasar la vida en prisión. Algunos de ellos:
Ahora, la Sala ha desestimado todos los argumentos del abogado y solo ha justificado su negativa a uno de los motivos de la defensa. El motivo, de los doce, que ha analizado ha sido el de que se acusaba al juez Dennis Bailey, el magistrado del último proceso, de parcialidad en la actuación con un jurado que denunció presiones de sus compañeros para que emitiera un voto favorable a la
El abogado de Ibar presentará una moción solicitando a este Tribunal de Apelación reconsiderar su decisión, a la vez que pedirá que elabore una opinión escrita que aborde todas las cuestiones para poder apelar después ante el Supremo de Florida.