Pablo Ibar
Pablo Ibar está preso en Estados Unidos desde 1994 por tres asesinatos de los que se declara inocente.
El hispano-estadounidense Pablo Ibar, preso en Estados Unidos desde el año 1994 por tres asesinatos de los que se declara inocente y por los que llegó estar condenado a muerte, ha pedido este martes ante un tribunal de apelaciones la revocación de la cadena perpetua que se le impuso en 2019 y la celebración de un nuevo juicio.
La primera vista oral de la apelación que ha presentado el abogado de Ibar, Joe Nascimento, se realizó a través de una videoconferencia sin la presencia del hispano-estadounidense de 50 años, que lleva más de la mitad de su vida preso por la muerte a tiros de Casimir Sucharsky, dueño de un club nocturno, y de las modelos Sharon Anderson y Marie Rogers, hechos que ocurrieron el 26 de junio de 1994 en Florida.
El proceso judicial "no fue justo"
Nascimento señaló ante los tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida que no fue "justo" el proceso judicial en el que Ibar se libró de la pena de muerte pero fue condenado a pasar el resto de su vida en prisión.
En aquel juicio se puso de relieve que nunca se encontró un móvil concreto que vinculara a Ibar con los tres homicidios y que, durante todo el proceso judicial, hubo descuido con las piezas usadas como evidencia.
La camiseta con rastros de ADN
El abogado se refirió a la pequeña muestra de ADN perteneciente a su defendido que hay en una camiseta azul en la casa de Sucharsky después del triple asesinato ante una pregunta de la magistrada Melanie May sobre el argumento más determinante para revocar la sentencia
Nascimento afirmó que la "calidad de la muestra estaba por debajo de los estándares", según un experto, e insistió en un video registrado por una cámara de seguridad que muestra a uno de los asesinos restregándose la cara y limpiándose a boca con la camiseta, en la que quedaron sus huellas genéticas. Esas muestras de ADN "no coinciden con la de Ibar", aseveró.
Ante May y los magistrados Cory Ciklin y Jeffrey Kuntz, el abogado defensor se refirió a algunas de las doce razones por las que había solicitado la anulación de la sentencia y pidió que se desestime la declaración a la Policía del testigo Gary Foy en 1994, que se utilizó por parte de la Fiscalía para armar el caso contra Ibar.