HA SIDO CONDENADO A SIETE MESES Y MEDIO DE PRISIÓN POR UN DELITO DE LESIONES
El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Pamplona ha condenado a 7 meses y medio de prisión por un delito de lesiones a un padre que, irritado porque su hija de 10 años había llegado tarde esa mañana al colegio, le propinó puñetazos en la cara, la espalda y los brazos.
La sentencia, que puede ser recurrida, considera además probado que mientras estaba planchando, el padre agarró las dos manos de la niña y le acercó la plancha hasta el punto de provocarle quemaduras con ampollas. Además de los 7 meses y medio de cárcel, el juez impone al inculpado la prohibición de aproximarse a su hija a una distancia inferior a los 200 metros durante un año, 7 meses y 15 días.
El acusado negó en el juicio los hechos imputados, que tuvieron lugar sobre las 17.00 horas del 26 de febrero de 2013 en el domicilio que padre e hija compartían en Pamplona. Sobre las quemaduras, alegó que se las hizo su hija al saltarle aceite de las patatas fritas que estaba friendo y que, al ponerle las manos bajo el grifo para aliviar el dolor, por error le dio al agua caliente en vez de a la fría. En cuanto a las lesiones en la cara, brazos y espalda, el procesado declaró que su hija se golpeó en el labio en la clase de gimnasia.
El magistrado razona en la resolución que la versión del acusado no se sostiene, ya que el médico forense desechó que las quemaduras fueran provocadas por el aceite y, en cambio, consideró que eran "compatibles con el vapor de una plancha". Sobre el resto de las lesiones de la víctima, dos testigos, uno de ellos policía local, vieron que la menor presentaba al día siguiente, además de las lesiones en el labio y las manos, oreja morada y hematoma en la frente.
En cuanto a las penas que se imponen, el magistrado opta por la prisión en lugar de por los trabajos en beneficio de la comunidad debido a "la existencia de múltiples golpes y el uso de un instrumento tan peligroso como una plancha caliente".