Marta Calvo
Una compañera de piso de Arliene Ramos, la primera víctima del presunto asesino de Marta Calvo, ha relatado cómo encontró a la chica aquella noche, tras pasarla con el acusado.
Una compañera de piso de Arliene Ramos, la primera víctima mortal de Jorge Ignacio ha relatado cómo se encontró a la chica la noche que pasó con el acusado. "Abrí la puerta y estaba tirada en la cama. Pensé que le había cortado el cuello. Le pregunté qué le había hecho, pero ella nunca pudo hablar. Estaba convulsionando sin poder hablar", ha dicho.
Así lo ha indicado en el juicio que se sigue contra el supuesto asesino de Arliene, Marta Calvo y Lady Marcela Vargas, y de intentarlo con otras ocho mujeres más en 15 meses, desde verano de 2018 hasta noviembre de 2019.
Jorge Ignacio se enfrente a 130 años de cárcel por 11 delitos de abuso sexual y un delito contra la salud pública. Los padres de Marta Calvo, que acuden como acusación particular, piden para el acusado la prisión permanente revisable. Las otras víctimas personadas también reclaman esta pena.
La sesión se ha centrado en la primera supuesta víctima mortal de José Ignacio. Ha comparecido una compañera de piso de la v´citima, que se ubicaba en la Gran Vía Marqués del Túria de Valencia.
Los hechos se remontan al 25 de marzo de 2019. La testigo ha explicado que convivía con la víctima, Arliene, desde hacía 15 días, donde también estaban otras chicas que ejercían la prostitución.
Cómo ocurrieron los hechos
El pasado 25 de marzo acudió el acusado a la vivienda, donde le acompañó hasta una habitación y él comentó que quería conocer a chicas para una 'fiesta blanca'. Fue entonces cuando llamó a Arliene y a una amiga suya. Arliene y el acusado se trasladaron a la última habitación, la "más grande y acogedora". La víctima preparó un gin tonic y ambos permanecieron en la habitación una hora.
"Fue la peor hora de mi vida", ha asegurado. La testigo oyó la puerta de la calle cómo se cerraba, lo que le llamó la atención. "Me pareció raro, me levanté y llamé a Elena (nombre artístico de Airlene". Pensaba que algo había pasado. Abrí, entré un poco y la vi tirada en la cama. Pensé que le había cortado el cuello", ha dicho.
"Nunca pudo hablar. Le preguntaba qué le había hecho pero no podía hablar. Estaba convulsionando sin poder hablar. Llamé a otra chica e imagino que ella llamó a la ambulancia. Yo no podía, solo quería salvarla", explica.
Explicó que entre las dos la cogieron y la llevaron hasta la puerta. "Le salía espuma y sangre por la boca. Ella quería contar lo que había pasado, pero no podía. La bajé hasta el patio y ahí me di cuenta de que estaba muerta", ha dicho.
Al momento, apareció la ambulancia y "se llenó todo de policías". "Yo me quedé para contarles lo que había pasado", ha contado.