La Palma
El volcán ha emitido menos dióxido de azufre, el movimiento del magma ha disminuído y se ha estabilizado la deformación del terreno, signos considerados por primera vez como positivos por el Pevolca.
Las imágenes que deja el volcán de La Palma siguen siendo impactantes a pesar de llevar más de mes y medio en erupción. Sin embargo, por primera vez los científicos ven signos positivos que podrían anticipar un descenso en la cantidad de lava que emana el Cumbre Vieja.
Los expertos de Pevolca han detectado señales esperanzadoras hoy como la menor emisión de dióxido de azufre, la ralentización del movimiento del magma o la estabilización de la deformación del terreno.
Ahora la principal preocupación radica tanto en la gran cantidad de ceniza acumulada en toda la isla como en la amenaza de lluvia en algunas zonas. La calidad del aire es "desfavorable" según la última medición realizada.
Varios terremotos en la isla
La lava cubre ya casi mil hectáreas y los terremotos se han sucedido durante las últimas horas, uno de ellos de magnitud 5. Otros científicos son más precavidos con estas buenas noticias y aseguran que el volcán está estable, pero dentro de la gravedad.
Algunos de los vecinos afectados por la erupción aseguran no haber recibido aún las ayudas prometidas. Ya son 46 días de destrucción y más de 1.150 edificación han sido engullidas por la lava.