Galicia
Secundino Vicente estaba dando un paseo por las piedras de la costa de Oia cuando se encontró una botella con unas cenizas.
Secundino Vicente es un vecino de la zona de A Centinela, en As Mariñas, Galicia. El hombre estaba paseando por la costa cuando se encontró una botella muy pequeña de whisky recubierta de espuma de poliuretano verde para protegerla de golpes, y envuelta con un billete de dos dólares y un papel pequeño, ambos plastificados.
A Secundino le llamó la atención y la cogió. La sorpresa para este vecino de Mougás de 59 añosfue impresionante. Secundino abrió el frasco y descubrió que llevaba navegando desde marzo de 2020.
La siguiente sorpresa fue descubrir de donde procedía, nada más y nada menos que desde Florida (EE.UU). En el interior del bote había otro mensaje, además de un pequeño tubo de plástico trasparente de unos 5 cm con un tapón en cada punta. "En un principio pensé que si era droga, pero al leer la nota ya me di cuenta que no, que eran las cenizas de una persona que estuvieron surcando los mares casi tres años", relata.
Un surfista de Florida
El misterio de las cenizas en el interior de la botella estaban relacionadas con Paul Nichols, un joven surfista de Cocoa Beach, Florida, que murió a los 35 años. Al parecer, según relata la carta, después de fallecer lo incineraron y como última voluntad quiso que se esparcieran sus cenizas al mar en el lugar donde se localizase cada botella. "Así que fue lo que hice", afirma Secundino. "Ahora, parte de sus restos ya descansan en la costa de Oia".
Además, de esparcir las cenizas en el mar, dentro de la botella había dos dólares con el siguiente mensaje. "Para que quien encuentre este mensaje se tome una cerveza a mi salud en un bar de playa", se podía leer en la nota en la que también se invitaba al receptor de la misma a que la botella se colgase en la pared de un bar, "para ser un simpático fantasma de chiringuito con el que se puedan hacer fotos".
Incluso, también se pedía contactar con la familia de Nichols. "Cuénteselo a mi hermana y a mi madre. Ellas le dirán a mi hija Zoe que yo sigo surfeando por el mundo".
Esta es la tercera vez que la familia de Secundino se encuentra con un mensaje dentro de una botella. Hace 18 años él y su hermana se encontraron con algo similar en la costa de Oia y aún mantienen relación con una familia de Canadá que envió la primera de las cartas.
Enigmas en las botellas
Los mansajes en las botellas pueden traer consigo historias dignas de conocer como las de Nichols o Jeremy Weir, el director jubilado, que se describe a sí mismo como un cazador de tesoros y encontró un misterio dentro de una botella. Además del caso de una familia británica que estaba de vacaciones en la isla griega de Rodas y quiso realizar un experimento.
De esta manera, lanzaron al mar una botella con un mensaje en su interior. Pasadas unas semanas, a 800 kilómetros del punto de partida, la botella fue hallada por un pescador en una playa de Gaza.