Carta de la madre de Anna y Olivia
Beatriz Zimmermann, la madre de Anna y Olivia, ha escrito una carta de agradecimiento en la que reconoce que cuando le llegó la noticia del hallazgo del cuerpo de Olivia "se me vino el mundo encima". "Por muy duro que sea por lo menos ahora puedo llorar su pérdida y sentirlas a mi lado a cada momento", afirma la madre de las pequeñas.
Beatriz Zimmermann, la madre de Anna y Olivia, ha escrito una carta de agradecimiento en la que ha reflexionado sobre los durísimos momentos que ha vivido y está viviendo tras el hallazgo del cuerpo de Olivia.
En la misiva, remitida por Joaquín Amills, portavoz de la madre de las niñas de Tenerife, la madre de las pequeñas se lamenta por no haber podido salvar la vida de sus hijas.
"Los niños son nuestra responsabilidad y yo como madre me duele en el alma no poderles haber salvado la vida. Ojalá yo hubiera estado en ese momento junto a ellas de la mano y morir juntas… Pero eso no pudo ser porque Tomás quería que sufriera buscándolas sin descanso y de por vida. Esa fue la razón por la que dejarme a mi con vida... Y por supuesto, el no quedar como el mayor asesino de la historia. Aquí la justicia salió a la luz", asegura Beatriz.
La madre de las niñas de Tenerife desvela los momentos íntimos que compartía con sus hijas.
"Anna y Olivia estaban llenas de amor, todos los días yo les decía a cada momento que las amaba muchísimo... A Olivia le decía; Olí tengo un problema, ella me respondía; si mami, ya lo sé…Que me quieres demasiado. Y ella sonreía", cuenta Beatriz.
La madre de Anna y Olivia espera que la muerte de sus hijas "no haya sido en vano" y sirva para "que las leyes se pongan más duras protegiendo a los niños".
"Deseo que la muerte de Anna y Olivia no haya sido en vano. Y que aunque ahora sintamos el mayor odio, desesperanza y dolor, no sea para traer más sufrimiento al mundo sino lo contrario. Que trascienda en amor para los niños en forma de protección, educación y respeto", explica Beatriz.
"Gracias a ellas, muchos padres miran ahora a sus hijos de otra manera y valoran mucho más el amor y los momentos diarios de las cosas simples. Ese maravilloso día a día que tanto echo de menos. Lo que yo daría por peinarles el pelo… Ese simple acto ahora mismo es lo que más desearía…", reflexiona la madre de Anna y Olivia.
"Gracias a ellas se conoce el significado de la violencia vicaria. Espero que las leyes se pongan más duras protegiendo a los niños. Ellos no tienen porque cargar con esa mochila, y si el amor se acaba lo más importante es el bienestar de los hijos. Si hay maltrato en los progenitores hay que ser muy tajantes porque los niños no pueden estar creciendo viendo violencia. Los niños son el futuro y es muy importante que crezcan observando un ambiente de respeto, paz, amor y tranquilidad... Ellas son ahora dos ángeles que han venido al mundo enseñando una gran lección a costa de su vida... Y yo… siendo su madre, voy a luchar en contra de estas injusticias y el bienestar de los niños. Por ellas y por todos los niños", afirma Beatriz.
"Gracias a toda la energía enviada en este caso tan desgarrador, gracias a todo el amor que pusieron, sucedió el milagro de encontrar a Olivia. Y que la verdad se conociera", agradece la madre de las pequeñas.
"Deseo que la muerte de las niñas sirva para crear mayor consciencia sobre el amor que entregamos a nuestros hijos, en valorarlo y cuando estamos con ellos no tener la cabeza en otros asuntos sino en ellos. Nos necesitan y nos adoran. Olivia y Anna, ahora los angelitos de los niños, piden que les den todo el amor a sus hijos, dedicación, respeto, y que se les inculquen valores para un mundo mejor. Ellas habrán muerto en cuerpo, pero su alma está con todos nosotros para siempre, ayudando a tener más conciencia, amor y respeto por nosotros. La gran mayoría de las personas son seres increíbles, lo han demostrado en este acto tan cruel con la compasión y el dolor", concluye Beatriz.
Aquí puedes leer la carta de la madre de Anna y Olivia