En la madrugada del sábado 27 de marzo al domingo 28 tendrá lugar el cambio de hora, por lo que los relojes de todo el país tendrán que adelantar sus agujas, de las 02:00 horas a las 03:00 horas, para adaptarse de nuevo al horario de verano, acto que se realiza para favorecer el ahorro de energía.

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), en España, el ahorro provocado por el cambio de hora se estima que es de un 5% -300 millones de euros-.Con este porcentaje, el consumo doméstico se reduciría en 6 euros -90 millones en el total de hogares-. Los 210 millones de euros restantes corresponden a la industria y a la iluminación de edificios públicos.

Este ritual del cambio de hora cobró importancia en el continente europeo en el año 1974, cuando los políticos y los expertos fueron conscientes de que era necesario el ahorro energético. Esta idea fue extraída de la carta que Benjamin Franklin envió a Le Journal de París en el año 1784 –cuando él ejercía como embajador de Estados Unidos-. En ella, el político propuso tres medidas: hacer pagar a todas aquellas personas cuyas contraventanas impidieran la entrada de luz a las habitaciones, regular el consumo de velas y tocar las campanas de la iglesia al amanecer para que todos los ciudadanos se levantasen a la misma hora.

Los dirigentes de la Unión Europea cogieron el testigo de Franklin y, en el año 2000, crearon la Directiva Europea 2000/84/CE -vigente en la actualidad- con la que se fijó el inicio del horario de verano el último domingo de marzo y el de invierno, el último domingo de octubre. Esta norma puede que tenga los días contados. En 2018, la Comisión Europea puso sobre la mesa la posibilidad de suprimir las permutas horarias y quedarse con una única hora durante todo el año. El plazo para que cada país decida su futuro se prolongó hasta el 1 de abril de 2021. En esa fecha, cada miembro de la Unión Europea decidirá cuál es el horario que más le beneficia y se confirmará si es o no el fin de los horarios de verano e invierno.

Efectos secundarios del cambio de hora

Con el cambio de hora al horario de verano los ciudadanos comunitarios, entre ellos los españoles, duermen una hora menos. Esta variación en la rutina del sueño puede provocar efectos secundarios en la salud de las personas. Problemas como insomnio, irritabilidad, dolores de cabeza o alteración del sueño son los más comunes, sobre todo, en ancianos y niños.

Los animales también se ven perjudicados al variar los horarios de sus comidas, lo que puede provocarles ansiedad o variaciones en la producción de leche o huevos, en el caso de las vacas y de las gallinas.

Por estos motivos, son muchos los detractores del cambio de hora. A partir del mes de abril se sabrá si este domingo 28 de marzo de 2021 será la última vez que se cambien los relojes o, por lo contrario, en el mes de octubre toque regresar al horario de invierno.

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