Cambio de hora
El cambio de hora de invierno y de verano es algo que tenemos tan asumido que no nos paramos a pensar en ello. Esta medida se implantó en 1974 para ahorrar energía en industrias, negocios y hogares, y también nació con el objetivo de aprovechar las horas de luz.
Esta noche habrá que retrasar todos los relojes una hora, es decir, el cambio de hora está previsto a las 3 de la madrugada, cuando en realidad serán las 2. ¡Podrás dormir una hora más!
¿Cómo nos afecta el cambio de hora 2020?
Hay personas que les cuesta habituarse al cambio horario hasta que adquieren una rutina y otras que les es más indiferente.
No obstante, este cambio de hora significa que amanecerá antes y, por tanto, también anochecerá más temprano, por lo que el día se hará más corto y se dispondrá de menos luz solar… Una consecuencia que no todos agradecen.
Esta medida se lleva implantando en España, y en todos los países de la Unión Europea, desde el año 1974, pero antes no se hacía el último fin de semana de octubre, sino en septiembre. Todo ello con el objetivo de ajustar a las horas de luz natural y consumir menos electricidad.
¿A favor o en contra del cambio de hora?
Entre los beneficios del cambio de hora, destacamos el ahorro energético y el aprovechamiento de la luz solar para los quehaceres diarios y la jornada laboral, intentando, de esta forma, no gastar luz artificial eléctrica. Al amanecer más temprano, se supone que más gente disfrutará de luz solar cuando se levante, lo que supone un claro beneficio para la salud, según los expertos.
Sin embargo, los detractores sostienen que ciertos estudios demuestran que el retraso de una hora del reloj afecta a algunas personas con patologías y, asimismo, altera las rutinas durante los primeros días, hasta que el cuerpo se habitúe al nuevo horario. De hecho, el cambio de hora puede generar cansancio y estados de ansiedad en determinadas personas.
El cambio de hora es un debate que está a la orden del día en todos los países de la Unión Europea. Pero aún no hay nada establecido al respecto, sino que la decisión de mantener o no un único horario (ya sea de invierno o de verano) tendrá lugar en el año 2021. Hasta ese momento, los relojes seguirán atrasándose y adelantándose como hasta el momento.