Marruecos
El secretario general del Frente Polisario niega detallar cómo se llevó a cabo su entrada en España para recibir atención sanitaria tras contagiarse de coronavirus.
El pasado mes de abril el secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, entró en España contagiado de coronavirus. En el país se le proporcionó atención sanitaria para hacer frente a la enfermedad.
Viajó con nombre secreto y nadie sabe cómo lo hizo. Hoy, su acceso a España desde Argelia sigue creando debate. En sus primeras declaraciones públicas sobre este hecho, Ghali ha evitado proporcionar detalles sobre el protocolo que permitió su traslado a un hospital de La Rioja
"Es un falso debate. Respeto lo que el Gobierno español ha respondido en los diferentes medios acerca de las condiciones en las que entré. No voy a ir más allá. Yo creo que lo fundamental es que he estado en una situación crítica, me he ingresado en un hospital, me curé y estoy aquí vivo. Agradezco el gesto y al mismo tiempo quiero transmitir la gran satisfacción del pueblo saharaui a estos resultados".
Referéndum para el Sáhara occidental
En su discurso, el líder del Frente Polisario también ha advertido a la comunidad internacional, seguirá defendiendo el derecho a un referéndum de autodeterminación a pesar de que el Gobierno de Marruecos ya ha manifestado su rechazo.
"Todos lo esperamos desde hace 30 años y debemos empujar para que se celebre. Nuestro derecho inalienable a la autodeterminación no es una condición negociable. La guerra no es nuestra elección. Nunca fue uno de los objetivos del pueblo saharaui, que nunca ha agredido a ninguno a sus vecinos cualquiera que hayan sido las circunstancias. Históricamente, sin embargo, se nos ha impuesto la guerra".
Inacción de la ONU
Ghali también ha pedido hoy una renegociación del acuerdo de alto el fuego firmado bajo el amparo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1991 porque debe adaptarse "a las nuevas circunstancias".
Recientemente, el Frente Polisario lamentó la "inacción" de la organización internacional "frente a las graves consecuencias de la violación del alto al fuego de 1991" y las "constantes infracciones a la legalidad" por parte de Marruecos en las zonas ocupadas.