sociedadSucesos

Caso Rafael Amargo

El bailaor Rafael Amargo se sienta en el banquillo para afrontar una petición de nueve años de cárcel

El juicio contra Rafael Amargo comienza este miércoles. Fue detenido por tráfico de drogas en su domicilio. El artista mantiene su inocencia y rechaza un posible acuerdo con la Fiscalía.

Rafael AmargoAntena 3 Noticias

"De manera concertada y persistente". Así describe la Fiscalía la venta de drogas que realizaba, supuestamente, el bailaor Rafael Amargo. Vigilancias, escuchas telefónicas y registros sirvieron a la Policía Nacional para detener al artista el 1 de diciembre de 2020. Y permiten ahora al Ministerio Fiscal pedir nueve años de prisión para Amargo por un delito contra la salud pública. Este miércoles 7 de junio, Amargo se sienta en el banquillo junto a dos supuestos colaboradores.

Tras dos noches en el calabozo, el juez dejó al bailaor en libertad con cargos a la espera de juicio. Docenas de periodistas le esperaban aquel día en la puerta del teatro de Madrid donde se disponía a estrenar su espectáculo Yerma. De forma atropellada, ante los micrófonos, defendió su inocencia. Todo indica que, dos años y medio después, va a mantener esa misma inocencia ante el tribunal que va a juzgarle.

En el escrito de acusación, la Fiscalía deja abierto la opción de un acuerdo de conformidad para que Amargo reconozca los hechos a cambio de menos años de cárcel. Pero su abogado, Jaime Caballero, aclara que Amargo ya ha rechazado un posible pacto. "No es verdad que traficara con droga. Nada tiene que ver ser consumidor con vender", ha asegurado el letrado a la agencia EFE.

Otros dos acusados

La Fiscalía sostiene que "entre los meses de abril y diciembre de 2020" Amargo y otro de los acusados, el productor teatral Eduardo S. B, se dedicaron a la distribución de sustancias estupefacientes, entre ellas metanfetamina.

En ocasiones, Amargo, supuestamente, las "vendía a las personas que acudían a su domicilio y, en otras ocasiones, hacía llegar la sustancia al lugar donde el cliente indicaba". En los casos de envío a domicilio, supuestamente el recadero era Miguel Ángel B. L. "a sabiendas de lo que portaba y, después de hacer la entrega, regresaba al domicilio de Amargo para entregarle el dinero obtenido con la venta", añade el escrito de acusación. La Fiscalía pide nueve años de prisión para Eduardo S. B. y seis para el presunto recadero.

La Policía estableció varios dispositivos de vigilancia en torno al domicilio del bailaor. "Los agentes pudieron observar cómo acudían numerosas personas que, tras acceder al mismo y permanecer en el interior escasos minutos, salían nuevamente de forma apresurada, procediendo la Policía a identificar a dos de ellas, interviniendo sustancia estupefaciente que se había adquirido en dicho domicilio", detalla el escrito de acusación.

En otra ocasión, el 27 de abril de 2020, los agentes interceptaron a Miguel Ángel B. L. cuando "se disponía a entregar a un cliente en la calle a cambio de 50 euros una bolsita de metanfetamina, sustancia que había recogido minutos antes del domicilio (de Amargo), donde debía regresar a entregar el dinero", continúa el escrito fiscal.

Popper, cocaína rosa y éxtasis líquido

En los registros policiales se encontró en la casa de Amargo tres botes de la droga conocida como 'Popper', una bolsita con feniletilamina (conocida como 'cocaína rosa') y un frasco de GBL (conocido como 'éxtasis líquido' o 'droga del sexo'). También se intervino una báscula de precisión. Los agentes hallaron pequeñas cantidades de droga en el domicilio de su productor.

Policía y fiscalía creen que Amargo y su socio compraban estas sustancias a otros traficantes y después las vendían en pequeñas cantidades entre su grupo de amigos y conocidos.

Rafael Amargo fue detenido de nuevo el pasado 16 de marzo poco antes de actuar ante un reducido grupo de espectadores en un restaurante de Alicante. La Policía le acusó de seguir traficando con drogas desde su domicilio, en esta ocasión un bajo alquilado en el barrio de Malasaña, en Madrid. De nuevo quedó en libertad con cargos y de nuevo volvió a defender su inocencia. Este caso aún está en investigación y nada tiene que ver con el juicio que comienza este miércoles contra el bailaor.

Amargo tiene prohibido salir de España y está prácticamente desaparecido de los escenarios. Pequeñas actuaciones como la que iba a ofrecer en el restaurante de Alicante antes de ser arrestado las gestiona él mismo. Su abogado asegura que el artista lleva tiempo sometiéndose a tratamiento por su adicción a las drogas. Su próxima cita cara al público será en el banquillo de un juzgado.

Más sobre este tema: