EN VARIOS INSTITUTOS DE CATALUÑA
La Associació contra la Anorèxia i la Bulímia (Acab), que trabaja con centros educativos para prevenir estos trastornos, ha detectado casos de adolescentes que utilizan la autolesión para que el dolor les quite el hambre en seis institutos catalanes, dos más que en el curso anterior.
En una entrevista, la directora de la entidad, Marta Voltas, ha dicho que estos centros llamaron a la asociación "muy preocupados" porque en una misma clase había hasta ocho chicas que se habían hecho cortes en las piernas y los brazos para no engordar. Los institutos observaron cierto contagio que se expandía a través de las redes sociales donde las chicas "se recomendaban que si tenían mucho hambre se hicieran un corte en la pierna", una práctica frecuente que era aislada hace 15 años, ha lamentado Voltas.
"Es fácil que las conductas de riesgo en adolescentes se expliquen y que otras chicas lo quieran probar si existe mucha preocupación por el cuerpo", que es el motor básico que hace que quieran adelgazar, ha explicado la directora. El cuerpo es muy importante para los adolescentes, que quieren adelgazar si reciben muchos mensajes mediáticos sobre esto: "Hay intereses económicos en la industria de la moda; hay mucho interés en la insatisfacción corporal porque aumenta mucho sus ventas", ha alertado.
Comer en familia previene un 33%
Desde el 2000, la asociación dispone del 'Programa de Prevención y Promoción de la Salud', que cuenta con el apoyo de la Conselleria de Enseñanza, y busca "conseguir un mayor desarrollo emocional" de los jóvenes con talleres de dos horas para alumnos de 12-16 años, cuando se inician la mayoría de estos trastornos.
Después de cada sesión con grupos de 30 chicos y chicas, la asociación detecta 1,5 casos de media de alumnos con el cuadro completo de un trastorno de conducta alimentaria o con alto riesgo de sufrirlo, una cifra que se ha mantenido estable desde que se aplica el programa, aunque sí han crecido las conductas de riesgo.
También asesora a profesores para que puedan detectar posibles trastornos y a las familias, a través de las asociaciones de madres y padres de alumnos (Ampa), puesto que "una comida completa al día con los padres previene en un 33% la aparición de un trastorno de conducta". La jornada intensiva --que realizan la mayoría de institutos catalanes-- puede favorecer las conductas de riesgo: "Hay muchos chicos y chicas, algunos de solo 12 años, que comen solos en casa y no están acompañados como en el comedor escolar".
Vacunas psicológicas
La asociación trabaja con "vacunas psicológicas" para proteger a los adolescentes, entre ellas, la autoestima y las habilidades de comunicación; la imagen corporal, el trabajo respecto a la diversidad cultural y la evolución del cuerpo a lo largo de la adolescencia. También fomenta el sentido crítico ante la publicidad y los medios de comunicación, a través de valores éticos y estéticos, promueve los hábitos alimentarios y los estilos de vida saludables.